EL PAíS
Los plazos del Presidente no se tocan
El presidente Eduardo Duhalde admitió que la fecha de las elecciones generales podría modificarse, pasando del 30 de marzo a principios del mayo del 2003. Al mismo tiempo, aseguró que en lo que no habría cambios será en su determinación de abandonar la Casa Rosada el próximo 25 de mayo. “Entre hoy y el 25 de mayo deben hacerse las elecciones y tener tiempo para entregar el poder”, insistió el Presidente y dejó el cronograma final en manos del Congreso. Otra cosa que volvió a prometer es que el año próximo no será candidato. “No podría mirar a mis hijos a los ojos”, dramatizó.
Duhalde se refirió a las elecciones a propósito del proyecto del senador Ramón Puerta, que propone postergar los comicios presidenciales hasta el 6 de mayo del 2003. Es que se supone que esta semana o la próxima saldrá un fallo de la Cámara Nacional Electoral reponiendo las elecciones internas abiertas para todos los partidos, lo que retrasaría el cronograma: las internas se harían recién en marzo, las elecciones generales a principios de mayo y, en caso de ser necesario, el ballottage 15 días después.
El Presidente admitió la posibilidad de que se establezca un nuevo cronograma. “La única fecha inamovible es la fecha de entrega del poder”, sostuvo en una rueda de prensa en Gobierno. Con todo, Duhalde opinó que sería bueno que el Congreso tomara cartas en el asunto cuanto antes, porque si no las fechas iban a quedar en manos de los jueces electorales.
Duhalde, igual, sostuvo que a quien le toque sucederlo será como él, “un presidente de transición, porque yo he sido un presidente de emergencia”. Y que por eso se equivocó cuando al asumir dijo que se terminaba la alianza con los sectores financieros y comenzaba otra con los sectores productivos. “No era el momento para hacer ese planteo”, reconoció.