Después de nueve meses de aguas calmas, la Comisión de Agricultura vuelve a activarse en Diputados. El martes próximo Alberto Cantero del FpV intentará avanzar en la reunión con el proyecto de asistencia a la lechería mientras termina las negociaciones para tratar en el recinto –la semana siguiente– la ley de emergencia agropecuaria. Son dos de los proyectos que reclaman las patronales del agro. Y pese a que la oposición pone en duda que los proyectos puedan avanzar o que el oficialismo finalmente los acompañe, desde el Frente para la Victoria aseguran que esta vez llegará la hora de los consensos. “Vamos a llegar a los acuerdos”, dijo Cantero a Página/12 “porque así nos comprometimos a hacerlo con los jefes de los distintos bloques”.

Nadie duda de que el Congreso se reactiva con las demandas del campo, para contener entre otras cosas el malhumor de los lobbies empresarios. A un día de la reunión de los diputados de la oposición con el pleno de la Mesa de Enlace en el Congreso, el oficialismo se puso a ultimar ayer todos los detalles para llevar a buen puerto la agenda acordada una semana antes con los jefes de los bloques legislativos.

“La idea ahora es avanzar con los temas en donde sabemos que existen más acuerdos que diferencias y luego ir a los temas más complicados”, reconoció el jefe de uno de los bloques aliados al oficialismo ante una consulta de Página/12, “porque si empezamos con las retenciones más conflictivas se nos pudre todo, los productores van a volver a cortar las rutas y a esta altura eso nadie lo quiere”. Eso significará que, a grandes rasgos, la agenda del campo en el Congreso avance primero con la lechería y la ley de emergencia agropecuaria. Luego trate la carne, la ley de arrendamiento y las retenciones más urgentes como el trigo y maíz, para los cuales el campo pide niveles de cero.

Para la sesión del martes, el oficialismo tiene todo casi listo: preparó un borrador que distribuía anoche entre los distintos bloques. Es un punto de partida con los acuerdos y desacuerdos de los distintos proyectos de lechería en la comisión. Entre otros, hay proyectos de Eduardo Macaluse del SI, Pedro Morini de la UCR y Cristian Gribaudo del PRO. En líneas generales, el borrador da por aceptada una síntesis de lo que piden todos: activar la lechería con apoyo económico, flexibilizar los créditos, compensación a los productores y crear un Fondo para promover la actividad lechera con una organización de tipo técnica que esté adentro del Ejecutivo.

Pero esos puntos son casi títulos de un contenido aún en discusión a pesar de que integrantes de la comisión, como Morini, dicen que “habrá acuerdo”. Una de las diferencias más importantes es cómo cada bloque entiende el rol del Estado: si el Estado tiene que salir en auxilio del “sector” como pide el campo, la UCR y PRO o ir en auxilio de los “actores” como lo quieren el kirchnerismo o el ARI.

“Nosotros tratamos de diferenciar por actores para dar más incentivo a los productores chicos y familiares antes que al resto; pensamos en una ayuda gradual a escala de la producción y reducirla para los grandes”, indicaron en torno de Cantero. “Eso es una cuestión populista”, se despachó en cambio Morini. “Sabe que esto se parece a la Rusia antes de la Perestroika: por qué al gran productor hay que castigarlo, ¡al contrario!”. Para Morini no es necesario que el Estado intervenga en la regulación de precios ni en la redistribución. Lo dice en serio: está convencido de que lo único que tiene que hacer el Estado es imponer reglas claras como en un partido de fútbol.

De los resultados de esa discusión dependerán cuestiones como los precios. En la leche, los diputados buscan un mecanismo para transparentar la relación entre el precio que recibe el productor, el que agrega la cadena de la industria, el supermercado y la que paga el consumidor. La idea general es acercar el precio que recibe el productor, que hoy está entre 0,75 y 0,85 peso, con el que se paga en la góndola, hoy de entre 2,5 a 3 pesos. Eso implica cuánto van a recibir los productores.

La semana siguiente, la discusión estará centrada en la ley de emergencia agropecuaria. Según Cantero es la pelea más dura. El proyecto llega al Congreso con dictamen de la Comisión de Agricultura de fines del año pasado. Aun así hay discusión. El problema de fondo es dinero. El oficialismo pidió 420 millones de pesos, pero Presupuesto le aprobó 150 millones porque descontó partidas de emergencias por 270 millones que fueron a algunas provincias. La oposición, que pedía hasta 1000 millones de pesos, no lo aprobó. Cantero está convencido de que ahora la discusión será distinta porque el bloque va a pedir nuevamente 420 millones pesos. “Y lo vamos a sostener así cueste lo que cueste”, dijo el diputado. Y curiosamente agregó: “Lo vamos a sostener igual aunque el Ejecutivo no lo quiera porque es el compromiso con la oposición”.