La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió ayer por la mañana con el jefe de la bancada K en Diputados, Agustín Rossi, para analizar dos temas excluyentes: la estrategia parlamentaria del oficialismo para buscar prorrogar por un año más las facultades delegadas y aguantar la embestida opositora por la rebaja a las retenciones agropecuarias. Del encuentro en la quinta de Olivos surgió la necesidad de “flexibilizar” la postura oficial: el Gobierno estaría dispuesto a resignar la facultad de aumentar las alícuotas a las exportaciones de granos y oleaginosas en busca de acuerdos con los diferentes bloques opositores. Apremiado por los tiempos –la prórroga vence el 24 de agosto– el kirchnerismo pedirá en la sesión de mañana la preferencia para tratar el tema la semana próxima en el recinto.

El propio Rossi fue el portavoz de la estrategia que se trazó en Olivos. “Podemos analizar la prórroga sólo por un año de las facultades delegadas y en ese tiempo crear una comisión para analizar qué facultades el Congreso sigue pensando que deben estar en manos del Ejecutivo y cuáles volver al Congreso”, dijo el diputado santafesino. Y juzgó como una “irresponsabilidad no prorrogar 900 leyes que son facultades delegadas, que fueron una decisión que se tomó, y que es una facultad que se les permitió tener a todos los anteriores presidentes”.

“El caso específico de los derechos de exportación agrícola –agregó Rossi– merece un tratamiento diferencial por la implicancia política que tiene y estamos dispuestos a analizarlo.” Pero la propuesta oficial tiene límites claros. Rossi dijo que buscarán alternativas para lograr consensos y una de ellas “podría ser una cosa como que el Ejecutivo pueda seguir manteniendo la delegación (de facultades), pero solamente en el caso de que decida bajar esos derechos de exportación”. Y como contrapartida, que en el hipotético caso de que el Ejecutivo decidiera subir esos derechos, “tenga obligatoriamente que enviar una ley al Congreso”.

Con escaso margen de negociación y poco tiempo para avanzar, el kirchnerismo emprenderá la búsqueda de prorrogar por otro año las facultades delegadas por el Parlamento al Gobierno. En la sesión de mañana propondrá la “preferencia, con despacho de comisión”, para el tratamiento de este tema la semana que viene en el recinto de la Cámara baja.

Mientras que en el Senado avanzan acuerdos sobre la reasignación de partidas presupuestarias, los llamados superpoderes. El proyecto del radicalismo para limitar al 5 por ciento del total del presupuesto el manejo discrecional a través del cual el jefe de Gabinete puede modificar partidas fue recibido con beneplácito por el jefe de los senadores K, Miguel Angel Pichetto, porque coincide en el trazo grueso con el anunciado por la Presidenta la semana pasada. Y seguramente también será moneda de cambio en la negociación, sobre todo porque todas las gobernaciones en manos de la oposición cuentan con facultades similares.

Por su parte, los diputados kirchneristas intentarán arrimar voluntades de aliados y alcanzar consensos con opositores en el seno de la comisión de Asuntos Constitucionales que preside Graciela Camaño y donde el oficialismo conserva la mayoría. Un dato no menor, ya que el dictamen que llega al recinto es el que respalda la “mayoría” de los miembros de la comisión legislativa que discute el proyecto.

En el recinto –de no mediar acuerdos– la disputa será voto a voto. “Por tratarse de una prórroga, es una votación por mayoría simple” del total de los presentes en la sesión, argumentan voceros del oficialismo convencidos de que podrían atravesar con éxito una nueva pelea legislativa.

El oficialismo ya saca cuentas y Rossi salió al cruce de las dificultades numéricas que tendría el kirchnerismo tras las deserciones que siguieron a la derrota electoral. “Nunca tuvimos quórum, éramos 115 diputados y cada vez que necesitamos apelar al quórum teníamos que trabajar con aliados y otros bloques. Ahora lo único que hemos recibido es la decisión de cuatro diputados –tres entrerrianos y un cordobés– de alejarse de nuestro bloque, pero ya habían votado en contra de la resolución 125”, recordó.