El miércoles será la segunda pulseada parlamentaria por las retenciones a las exportaciones agrarias. El kirchnerismo buscará en la Cámara de Diputados prorrogar por otro año las facultades delegadas por el Congreso al Ejecutivo, entre ellas la de fijar las alícuotas de las retenciones. La primera escaramuza será mañana, en la Comisión de Asuntos Constitucionales, donde el oficialismo podría ofrecer algunas concesiones para tratar de sellar acuerdos que le permitan llegar al recinto sin sorpresas a la hora de la votación. El grueso de la oposición –UCR, CC, PS, PRO y el PJ anti K– se abroqueló detrás de la postura de la Mesa de Enlace, que plantea quitarle esa atribución al Ejecutivo. En tanto, un grupo de diputados de centroizquierda (SI, Proyecto Sur, socialistas K y Libres del Sur) se pronunció a favor que el Gobierno conserve la facultad de fijar retenciones y elaboró una propuesta común que hará pública hoy.

Desde el oficialismo confían en poder imponerse en la votación, que requiere de mayoría simple. En principio, tiene los representantes necesarios en la comisión legislativa para sacar el dictamen que llegaría al recinto. Pero deberá sortear el difícil escollo de reunir el quórum para sesionar. Tras las deserciones que siguieron a la derrota electoral, la bancada K conserva unos 110 diputados y puede sumar otros 14 legisladores entre sus aliados incondicionales, como los santiagueños del Frente Cívico, los neuquinos del MPN y otros cuatro nonobloques. También intentaría seducir a los fueguinos que responden a la gobernadora Fabiana Ríos.

Aun así, con todos presentes en el recinto, el kirchnerismo tendrá que negociar contrarreloj (las actuales facultades del Ejecutivo caducan 24 de agosto) algún acuerdo que le permita reunir los 129 diputados necesarios para abrir el debate. Por eso, el kirchnerismo pidió el miércoles pasado la preferencia, con dictamen de comisión, para el tratamiento del tema esta semana.

Ayer, el titular del bloque K, Agustín Rossi, salió a fijar los límites de la propuesta oficial y volvió a ofrecer un guiño para la negociación. “Una cosa es la delegación de facultades, y otra cosa es la baja de las retenciones; son dos leyes distintas”, dijo el santafesino. “Acá se prorroguen o no las facultades (para el manejo) del Código Aduanero, las retenciones siguen fijas en la misma alícuota”, advirtió.

También Rossi reconoció que podrían aceptar topes para poder fijar retenciones, aunque lo condicionó a un respaldo a la prórroga de las facultades delegadas: “Nosotros estuvimos charlando eso, y estamos dispuestos a analizarlo. Tenemos predisposición en ese sentido, en tanto y en cuanto esa propuesta venga con un acompañamiento en la votación” del miércoles en el recinto. Además, dejó abierta la posibilidad de discutir la alícuotas en el debate del presupuesto 2010, que arrancará en setiembre.

La mayoría de las fuerzas opositoras ya anunciaron que irán por la “derogación de las facultades delegadas” y “su recuperación para el Congreso”, una solución que empuja el lobby de las patronales ruralistas, para sacar al Gobierno de la discusión.

Una actitud diferente adoptaron los diputados de distintas fuerzas de centroizquierda. Si bien coinciden en que las facultades para fijar las retenciones deben ser del Ejecutivo, también argumentan que esa y otras atribuciones “deben estar acotadas en el tiempo y bajo control parlamentario”. Hoy darán a conocer la postura que tendrán en el recinto.