EL PAíS › BINNER RECHAZO LA POSIBILIDAD DE ACOMPAÑAR A JULIO COBOS EN LAS PRESIDENCIALES

“Una fórmula debe ir de la mano de un proyecto”

El gobernador de Santa Fe habló con Página/12 del 2011 y de su futuro. Reivindicó las internas abiertas como mecanismo de definición de los candidatos. También defendió el papel del socialismo en la discusión de la ley de medios audiovisuales.

 Por Pablo Feldman

Desde Rosario

“No voy a ser vicepresidente de Cobos.” Así de tajante se pronunció el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, cuando este diario le preguntó si acompañaría al mendocino en un binomio presidencial en 2011. Y aclaró que “la construcción de una fórmula presidencial tiene que ir de la mano con un proyecto”. En ese sentido dio una pista sobre cómo debería resolverse una fórmula a nivel nacional: “Santa Fe es una provincia que tiene hoy una gran ventaja, y es la de tener primarias abiertas, con lo cual habilita que el que se quiera presentar se presente y que sea la población la que decida”. “¿Por qué esa compulsión a que me defina ahora, cuando falta tanto tiempo y hay tanto por hacer?”, se preguntó cuando se quiso saber qué hará de su vida a partir del 11 de diciembre del 2011, cuando termina su gestión en la provincia.

–Después de las elecciones en Santa Fe, hubo diferentes visiones sobre el resultado, la más difundida fue “Binner le ganó a Reutemann”. ¿Qué visión tiene usted?

–Creo que son elecciones absolutamente diferentes. En la elección de los senadores se sabe cuál es su trascendencia para la población y la trascendencia que tiene para el destino de la nación la elección que se pueda dar allí. Porque ahí hay una distancia muy grande. Digo esto porque en comparación de lo que significa la democracia de proximidad, donde la población está cerca de su gobernante, gente de la comuna, que está cerca del jefe comunal, del intendente, saben dónde vive y cuáles son sus costumbres, por lo menos desde el primer lugar, que es el que lleva adelante al resto de la lista, en el caso de los primeros concejales. De manera que es una elección muy diferente. Y también que prueba que ya no están más los votos dirigidos a un signo partidario o a una persona en particular, sino que la gente va viendo, de acuerdo a su mejor entender, hacia dónde tiene que ir dirigido su voto para que esta democracia representativa funcione.

–Se da un hecho poco usual, después del 28 de junio, Reutemann pasó a ser presidenciable porque ganó por un punto y medio a Giustiniani, y ahora aparece Binner presidenciable porque dio vuelta aquel resultado.

–Por eso digo que son elecciones diferentes.

–¿Usted se considera presidenciable?

–Bueno, se pueden hacer interpretaciones... Nosotros creemos y estamos convencidos de que necesitamos un proyecto de nación. Sin ese proyecto es indudable que vamos a repetir lo que pasó cuando nos tocó ser parte de la Alianza, que tenía muchísimas propuestas, pero le faltaba un proyecto que contuviese a todos, y por aquí queremos que vaya la Argentina. Tan es así que fue una gran debilidad del Gobierno a partir de que no se quería sacar el uno a uno porque se había comprometido la campaña electoral en no sacarlo y terminó con este absurdo de incorporar a Domingo Cavallo como el salvador de la humanidad y vimos lo que pasó. De manera que si nosotros queremos iniciar un camino de cara al bicentenario, que tenemos esta chance entre el 2010 y el 2016, indudablemente tenemos que pensar en la construcción de un proyecto de nación que realmente en el centenario lo teníamos y que ahora, en el bicentenario, no lo tenemos. A veces usamos la metáfora del barco porque lo que realmente necesitamos es construir, incluir, sumar a toda la gente que pueda aportar a ese proyecto, que no están en los partidos políticos, están en los centros culturales, científicos y de investigación, que están en las universidades, incorporados a la vida de la forma que pueden pero no enganchados en un proyecto común, como puede significar un proyecto de nación.

–¿Se imagina la construcción de ese proyecto sin el peronismo?

–No se trata de excluir al peronismo, sino que es una nueva forma de construir. Históricamente el capitán del barco era el que ordenaba a toda la tripulación, y no es así. Es decir, si buscamos que el capitán pueda armar ese barco, realmente vamos a cometer un error porque en Argentina existe la disidencia más que la coincidencia, que es lo que nos tiene que habilitar. El eje fundamental es pensar en construir un país moderno, con valores que respeten las necesidades de la gente, que nos dé escozor compartir un 40 por ciento de pobreza porque sabemos que no hay ningún caso en el mundo que se haya desarrollado con estos niveles de pobreza, ni siquiera países que puedan tener riquezas. Si esas riquezas quedan concentradas en pocas manos y no hay educación, salud, vivienda, trabajo, condiciones mínimas de habitabilidad, indudablemente, tarde o temprano, termina estallando. Estamos a tiempo para que el país no estalle. Acá hay riquezas, tenemos gente emprendedora, humedad, buenas tierras, liquidez, pero falta confianza. Por eso recordamos a este Premio Nobel de 2002 –Muhammad Yunus–, este psicólogo que decía que el problema fundamental estaba en la falta de confianza. Y eso es lo que nos está pasando hoy, no nos hace falta una persona que conozca más que nosotros el proceso agrario o de agricultura, sólo necesitamos valorar lo que tenemos, y no dividiendo partidos y colores, sino construyendo a través de saberes. Si comenzamos con los nombres, empiezan los peros.

–Sin embargo, usted fue muy claro y tajante al decir “Con Kirchner, jamás”. ¿Con Cobos? Porque desde el reutemismo sostienen que usted integraría el binomio en la medida en que le garanticen que el gobernador de Santa Fe sería un socialista.

–Eso es una ridiculez.

–¿Pero acompañaría a Cobos?

–No, no voy a ser el vicepresidente de Cobos. La construcción de una fórmula presidencial tiene que ir de la mano con ese proyecto del que hablamos antes. No hemos aprendido nada de lo que pasó en la Argentina. Además, creo que realmente Santa Fe es una provincia que tiene hoy una gran ventaja y es la de tener primarias abiertas, con lo cual habilita que el que se quiera presentar se presente y que sea la población la que decida.

–Hablamos de la fórmula presidencial, no de Santa Fe.

–La fórmula presidencial también tiene que surgir de esa forma. Nosotros votamos en contra, fuimos sólo 14 o 15 diputados a nivel nacional que votamos en contra de la derogación de la existencia de internas abiertas, que fue uno de los acuerdos logrados en el Diálogo Argentino. Lamentablemente no se consideró más, pero es una herramienta para definir en esta situación de Argentina, que tiene grandes dificultades a la hora de alinear una fórmula para poder tomar definiciones importantes.

–En ese esquema habría distintas alternativas, porque también la escuchamos a Carrió, que con Cobos no quiere ir ni a la esquina. ¿Usted participaría de una interna abierta como candidato presidencial porque esta semana dijo “yo no voy a ser candidato”?

–Bueno, esa respuesta fue por las especulaciones de los candidatos que usted me nombró antes. Pero yo creo que todo el mundo tiene derecho a ser candidato y toda la gente puede establecer ese aporte. Pero yo quiero decir que en Santa Fe tenemos mucho por hacer, recién estamos comenzando, recién tenemos el plan estratégico gracias al apoyo de la Unión Europea. Tenemos ya el libro aprobado por la gente en las asambleas ciudadanas. Tenemos ahora el libro de las obras de arquitectura que son parte de la demanda de la población en cada región y esto es un pedido de los vecinos en las asambleas. Porque ellos son un hilo conductor de lo que hay que hacer en la provincia de acá a veinte años. De manera que sabemos lo que hay que hacer y estamos muy comprometidos en la provincia.

–Sin perjuicio de eso, nadie se imagina que el 10 de diciembre de 2011 usted se va a su casa.

–¿Por qué no? Se puede construir desde otras partes.

–¿Por qué esa compulsión a autoexcluirse?

–No, para nada, pero yo le pregunto a usted: ¿Por qué esa compulsión a que me defina ahora, cuando falta tanto tiempo y hay tanto por hacer?

–Bueno, entonces no es un “no, de ninguna manera”.

–Póngalo así; se puede ser útil en cualquier lado. A veces me preguntan dónde nació mi idea de la política, y yo creo que surgió por el entusiasmo a emprender, por el emprendedorismo, y esto es una acción que tenemos que fomentar en los niños de 4, 5 y 6 años, que pueden ser emprendedores, porque eso es estudiar lo que pasó en nuestro país; porque Argentina se constituyó en el choque de dos culturas, que fue muy importante. Las comunidades aborígenes y las grandes migraciones, y todos esos migrantes vinieron con un proyecto bajo el brazo, vinieron con un puñado de semillas, con una necesidad de construir y de hacer. Bueno, ésta es la provincia de Santa Fe y ésta es gran parte de la República Argentina, donde hoy lo que no faltan son emprendedores. Eso posibilita que en el tallercito pequeño de artesanos también haya germinado esta idea para que hoy tengamos muchas fábricas, empresas, emprendimientos asociativos. En nuestra historia están los ejemplos de lo que hay que hacer. Es importante que sepamos detrás de qué elementos tenemos que colocarnos, porque hoy el gran debate de Santa Fe es si cambiamos o no la hora, y yo digo que no es un tema menor, pero que no hagamos eje en este problema porque se nos va la vida. Nadie dejó de estar atendido porque se cambie la hora.

–El socialismo padeció intentos de descalificaciones por apoyar la ley de Servicios Audiovisuales y sostener un proyecto que tiene más de veinte años, el que presentó en soledad Guillermo Estévez Boero.

–En realidad no fue en soledad, porque fue en el Consejo de Consolidación de la Democracia con Raul Alfonsín presidente, donde participaban figuras muy importantes de la política, la ciencia y la cultura. En ese ámbito se confundieron todas estas ideas procedentes de distintos ámbitos.

–Ese proyecto ya era antimonopólico, sin que los monopolios fueran lo que son hoy...

–Claro, y después vino la ley de Carlos Menem, que fue un problema muy grave, entre otros problemas muy graves que nos dejó ese período. Pero, creo que realmente tenemos que avanzar en este tema. Nosotros ponemos como ejemplo a Santa Fe, donde no hay ni un solo medio que nos integre. A veces me preguntan por qué hago declaraciones en otro lado, y es que es la única forma de que me escuchen en todo Santa Fe. No hay un lugar, ni una AM o FM, y no por la tenencia de la radio, sino porque puede ser pública, privada, cooperativa, mixta. Acá hay dos lógicas, la que les interesa a los medios que invierten, que tiene la lógica de la rentabilidad, además de ejercer la profesión con absoluta dignidad, y está la idea del servicio, que tiene que ver con una responsabilidad del Estado. Entonces cómo combinamos, si es una tarea que puede ser rentable y además presta un servicio. Si no fuera rentable, la necesitamos como servicio. Esta es la lógica que tiene que darse en la provincia para tratar el tema de los medios.

–¿Cree que se ha sobredimensionado el tema, ya que lo que se está discutiendo afecta los intereses de quienes cuentan la historia?

–Creo que paradójicamente tenemos una baja información de lo que está ocurriendo, pero no dudo de que si hay diálogo va a haber posibilidad de salir. Y la otra cuestión es que en general las posiciones muchas veces se toman según la opinión que tienen del ente o del gobierno que la va a aplicar, y creo que eso a veces tiñe la decisión, y no debería ser así el Estado de derecho.

–¿Hace mucho que no habla con Carrió?

–Uff... muchísimo.

–¿Y con Cobos ?

–Hace mucho tiempo también, está cada uno en sus cosas.

–¿Y con Reutemann, porque en algún momento él dijo que si usted lo invitaba a la Casa de Gobierno, él iría?

–Antes de fin de año vamos a hacer una reunión con diputados y senadores. Obviamente va a estar invitado, como todos.

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Imagen: Alberto Gentilcore
 
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