La provincia de Corrientes volvió a convertirse ayer en el centro de un escándalo, que esta vez no involucra al actual gobernador Arturo Colombi, sino a su primo y mandatario electo, el radical Ricardo Colombi. Después de despotricar contra el gobierno nacional durante la campaña que lo consagró gobernador, el mandatario electo se reunió ayer con el ex presidente Néstor Kirchner en la residencia de Olivos y al salir aseguró que en 2011 “Corrientes acompañará la candidatura de Néstor o Cristina Kirchner”. La declaración provocó tal desconcierto en la UCR que el titular del partido, Gerardo Morales –quien lo había respaldado personalmente en la elección–, le pidió que “rectifique o ratifi-que sus dichos”, que calificó como “inaceptables”. Finalmente, Colombi no desmintió sus palabras, pero les bajó el tono: en conversaciones con dirigentes del radicalismo les aseguró que lo hizo por una “necesidad económica” de la provincia.

Luego de su paso por Olivos, Colombi prometió su apoyo para una eventual candidatura presidencial de Néstor o Cristina Kirchner en 2011. La reacción de la UCR nacional no se hizo esperar, Morales le envió una nota reclamándole que “aclare públicamente que observará las decisiones partidarias en relación con la estrategia para las próximas elecciones presidenciales, atento a que todos los afiliados y dirigentes radicales van a sostener la candidatura a presidente que defina el ACyS, sobre la base del plan de gobierno que hemos comenzado a elaborar”. Más allá de las declaraciones públicas, Morales ya había escuchado de parte de un hombre de su extrema confianza, el interventor radical en Corrientes, José Luis Bellia, las explicaciones del caso.

En un escueto comunicado, Colombi tomó nota de los requerimientos del jefe de la UCR y adelantó que sus diputados “trabajarán dentro del bloque” radical. Además, aclaró que “hay que dejar de pensar como patrones de estancia, en la democracia nadie es dueño de los votos, serán los correntinos los que decidirán a quién van a apoyar en el 2011”. “La reunión fue muy buena”, afirmó Colombi tras el encuentro que mantuvo con Kirchner, en la residencia de Olivos. Colombi explicó que quiere “reestablecer la relación Provincia-Nación y trabajar en forma conjunta de cara al futuro dando respaldo institucional al gobierno nacional”. Eso fue lo más lejos que llegó el gobernador, sin alcanzar el punto de desdecirse.

Ricardo Colombi viajó a Buenos Aires para mantener una serie de encuentros con funcionarios nacionales, en vistas de que asumirá el 10 de diciembre. Ayer mantuvo una seguidilla de reuniones con Kirchner, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Hoy pasará por los despachos del ministro de Planificación, Julio De Vido, y de Educación, Alberto Sileoni. Por último, mañana a las 19 tiene previsto visitar a la presidenta Cristina Fernández.

En diálogo con Página/12, Bellia relató que mantiene contacto con Colombi entre dos y tres veces por día y que ya había conversado telefónicamente sobre sus declaraciones. En el comunicado emitido por el Comité Nacional de la UCR, el interventor apuntó sus críticas contra el kirchnerismo: “No vamos a admitir el chantaje del justicialismo nacional, en la persona de Néstor Kirchner, como estrategia para apoderarse de la decisión del pueblo correntino, que votó un proyecto diferente a las ideas y maniobras del ex Presidente”.

Fuentes oficiales aseguraron que Colombi está “atado de pies y manos” y por eso salieron a reclamar que se modifique la ley de coparticipación. “Hasta que no haya independencia económica no va a haber independencia política”, lanzó el futuro director de Información Pública de la provincia, Julio Burna. Según su versión, entre otras cosas el gobierno nacional no les aprueba el financiamiento de un pasivo de 360 millones de pesos correspondientes al Programa de Asistencia Financiera, lo que dejaría a la provincia al borde del estallido social. El senador electo Eugenio “Nito” Artaza también compartió el argumento del gobernador respecto de las necesidades económicas de la provincia.

Todavía está en la memoria de la UCR la denuncia penal de Morales en contra de senadora arturista Dora Sánchez, a quien acusó de “cohecho pasivo”, presuntamente por haber votado a favor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual a cambio de fondos que Arturo Colombi habría negociado en una reunión previa con Kirchner. Como esta vez se trata de un aliado político, Morales no repetirá su presencia en los tribunales de Comodoro Py y se mostró más comprensivo que con Sánchez. En aquel momento, calificó su actitud de “transfuguismo”.