El todavía ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, le dijo ayer al juez Norberto Oyarbide que no tuvo ninguna relación con la contratación del espía Ciro James: “Todo el vínculo con James era con la jefa de Gabinete, Roxana Barroso”. Cuando el magistrado le preguntó por qué James tenía registradas sólo 30 llamadas en un año con Barroso y, en cambio, 200 con Jorge “Fino” Palacios en dos meses, Narodowski insistió: “No lo sé, esas cuestiones las tiene que responder Barroso”. Oyarbide le imputa al ministro el delito de defraudación contra la administración de la ciudad de Buenos Aires, en el marco de una operación en la que “se retribuyó y se les intentó dar legalidad a las actividades ilícitas de Ciro James”.

La acusación tiene su punto angular en las escuchas ilegales al cuñado de Mauricio Macri, Néstor Daniel Leonardo. Es que el juez considera que hay una coincidencia en las fechas. Al mismo tiempo empezó la pinchadura, se retiraron los casetes de las escuchas a Leonardo y se le firmó el contrato a Ciro James en el Ministerio de Educación. La sospecha cantada es que se le pagaba en un lugar para que espiara en otro.

Narodowski en realidad no respondió a los interrogantes centrales de la imputación en su contra. El centro de sus contestaciones fue que la contratación fue hecha por Barroso y que él, así como otros dos abogados, reportaban a la jefa de Gabinete. “Yo lo vi seis o siete veces en el Ministerio –dijo el titular de Educación–. Lo que sucede es que la oficina de Barroso está en el mismo piso. Es más, la jefa de Gabinete me lo presentó. Por lo que sé, James venía una vez por semana al Ministerio y trabajaba en temas que tenían que ver con licencias, sumarios y esas cuestiones. Entró al ministerio con un grupo que provino de la Universidad de La Matanza”.

–¿Por qué no hay ni un dictamen ni un trabajo escrito de James? –le preguntaron Oyarbide y el secretario letrado, Gustavo Russo.

–Tal vez hubo algo escrito. Pero puede ser que no esté ya en el ministerio, que no haya quedado –respondió.

–¿Cuál es la razón de que no se haya publicado la designación en el Boletín Oficial? –insistieron el juez y el secretario.

–No lo sé. Les mandamos las cosas, pero no lo publicaron.

–¿Y dónde era el puesto de trabajo de James? ¿No tenía un escritorio?

–No, no lo tenía. Hay muy poco espacio en el ministerio, por lo que no se le podía asignar un lugar.

En los próximos diez días, el juez Oyarbide debe resolver la imputación contra Narodowski. El punto principal es la defraudación, es decir, haber utilizado irregularmente los 6000 pesos mensuales que se le pagaban a Ciro James. Pero al mismo tiempo, al imputarle que se le pagó al espía para financiar sus actividades ilegales, se habla también de un nivel de participación en lo que hizo James. Además, el juez señaló en su escrito que la maniobra afectaba también al uso de fondos de la SIDE y que se utilizaba la infraestructura del Estado para un hecho ilegal, en lugar de intervenirle los teléfonos, por ejemplo, a un narcotraficante o a un integrante de una banda de trata de mujeres.