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En perfecto castellano, Jean Bernard Lasnaud reiteró ayer ante la Justicia que su ex socio, el coronel retirado Diego Palleros, le dijo que Carlos Menem estaba al tanto en 1995 de la venta de fusiles FAL y municiones a Ecuador. El traficante de armas francoestadounidense fue interrogado por el juez en lo Penal Económico Julio Speroni durante una extensa declaración indagatoria en la causa sobre el contrabando de armas a Ecuador y Croacia.
Lasnaud, ex integrante de la Legión Extranjera, llegó el jueves al país, extraditado desde Suiza, y pasó su primera noche preso en una celda de la División Delitos Complejos de la Policía Federal. Seis policías montaron guardia desde muy temprano en el acceso a la cochera subterránea de Comodoro Py 2002, donde a las 8.20 estacionó el patrullero de Interpol con el imputado. El vehículo fue escoltado por una camioneta con una decena de policías con armas largas. Las medidas de máxima seguridad respondieron a expresas indicaciones de la Justicia suiza al conceder la extradición porque Lasnaud teme por su vida. Asistido por la defensora oficial Silvia Otero Rella, pidió al juez autorización para mantener contactos con las embajadas de Estados Unidos y Francia.
Ayer pasó más de cinco horas en el sexto piso de los tribunales federales de Retiro y a las 13 fue trasladado a dependencias de la Gendarmería Nacional, en donde quedó detenido. Le formularon unas cincuenta preguntas sobre la forma de pago de todo el envío, es decir la “ruta del dinero”, y las “coimas” que se habrían pactado para avalar el ilícito en el que Lasnaud fue gestor de los compradores, que luego denunciaron que se les vendieron armas “obsoletas” e “inservibles”. El 9 de octubre, en una entrevista al diario suizo Le Temps, había declarado que “Palleros me dijo que Menem estaba al corriente” de la operación y aseguró que la misma involucraba a 10 mil fusiles FAL del Ejército y 10 millones de cartuchos. Incluso en una entrevista concedida semanas atrás en su celda ginebrina a la agencia AFP, Lasnaud dijo que él actuó como un simple intermediario y responsabilizó por la operación a Menem, y sostuvo que Palleros y Estrada fraguaron el punto de destino. Cuando se difundieron estas declaraciones, Palleros envió desde Sudáfrica un escrito al juez Speroni para desmentir a Lasnaud y asegurar que Menem nada tuvo que ver con el ilícito. El ex presidente estuvo detenido en la causa durante 167 días y corrieron la misma suerte su ex cuñado Emir Yoma y su ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, luego liberados.
La venta de armas argentinas a Ecuador, al amparo de decretos presidenciales autorizando la operación pero con Venezuela, se concretó en febrero de 1995, mientras había un embargo contra ese país y Perú, que libraban la llamada “Guerra del Cóndor” por una porción de territorio en los Andes.
El traficante, detenido el 25 de mayo en Suiza, intervino en la operación como socio de Palleros, ahora refugiado en Sudáfrica, y del ex represor de la ESMA, capitán retirado Horacio Estrada, que en 1998 apareció muerto en oscuras circunstancias con un tiro en la sien izquierda. En el expediente constarían testimonios que dicen que Lasnaud firmó los papeles y supervisó en el aeropuerto de Ezeiza las tareas de embarque del equipamiento bélico en aviones de la compañía estadounidense Fine Air, en febrero de 1995, con rumbo a Guayaquil. El juez Speroni requirió su extradición por los presuntos delitos de asociación ilícita y contrabando agravado, invocando el artículo 22 del convenio de extradición entre la Argentina y Suiza del 20 de noviembre de 1906. El magistrado quiere viajar a Sudáfrica a tomarle declaración a Palleros porque con ese país no existe convenio de extradición.