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Por Elio Brat
Desde Neuquén

“Jorge Sobisch sabe que no es inocente”, dijo a Página/12 el diputado provincial neuquino Jorge Taylor, y ratificó que el actual gobernador de Neuquén “y no otro Jorge, como se pretende hacer creer”, es quien está involucrado en el caso de intento de coimas que sacude a esta provincia. Muy tranquilo, Taylor adelantó que no se irá de su pueblo, San Martín de los Andes, ni de la provincia, “aunque me amenacen o intenten agredir a mi familia”. Respecto de su futuro político, aseguró: “No seré candidato a nada” en las próximas elecciones. Mostró documentos para demostrar que no tiene deudas con el banco provincial, como había asegurado el diputado Osvaldo Ferreyra –quien, junto al gobernador, es el principal implicado en el intento de soborno– y le contestó a Sobisch al afirmar que “en realidad, lo único que hice con mi acción fue evitar un golpe que quería dar Sobisch al querer, por intermedio de la compra de un legislador como yo, colonizar la Justicia y hacerse del poder total en la provincia”.
–¿Está satisfecho con lo que hizo o tiene una mezcla de todo?
–Estoy absolutamente satisfecho y contento de haber cumplido con el deber ciudadano y con los dictados de mi conciencia. Siempre pensé que a la corrupción tenemos que combatirla comprometiéndonos personalmente en sacarla a la luz, llevando estos casos a la Justicia con pruebas convincentes para que no queden impunes. Y eso es lo que he logrado hacer.
–El diputado Ferreyra dice que fue usted quien intentó coimearlo. ¿Usted tiene o no tiene un crédito impago en el Banco de la Provincia?
–Jorge Taylor no tiene ningún crédito impago en el Banco de la Provincia del Neuquén. Lo que dice denunciar Ferreyra lo voy a llevar a la Justicia y voy a querellar a todos los responsables de haber sacado este tema. Incluso voy a ver si puedo denunciarlo ante el Banco Central, y voy a tratar que se investigue si ha habido algún tipo de corrupción administrativa dentro del banco (de Neuquén) en función de crear pruebas falsas.
–¿Por qué cree que pensaron en usted para intentar comprarlo?
–(Piensa) Yo creo que tiene que ver con una concepción autoritaria de la democracia. Ellos pensaron que, como me estaba yendo de la Legislatura, yo renunciaba a mi banca desencantado con el bloque de la Alianza. Entonces pensaron que me podían comprar. Pero actuaron totalmente obnubilados, porque de donde yo me iba desencantado era de la Unión Cívica Radical y no del bloque. Y siempre tuve presente las palabras del presidente de Repsol cuando, refiriéndose al gobernador Sobisch, resaltó su “particular estilo de liderazgo”. Y pienso que él (por Jorge Sobisch) cree que se lleva por delante todo.
–Además de lo que se vio de la cámara oculta, ¿qué otras cosas que no se difundieron involucran más directamente al gobernador Sobisch?
–Todas la pruebas, que son casi ocho horas de grabación, están en la Justicia. Yo creo que es totalmente indudable que todo esto no sólo involucra a Sobisch sino que está impulsado por Sobisch.
–¿En algún momento el gobernador habló de dinero o de algún monto?
–No, Sobisch no habló de dinero. Poco antes de la última reunión, el diputado Ferreyra en una llamada me dice: “Hablé con el gobernador y el tema está”. Yo le pregunto qué es lo que está y él me confirmó que “el tema el gobernador lo aceptó y lo va a canalizar por un crédito del Iadep”. Y de dinero, el que me habla es Ferreyra en la última reunión que grabé, el 30 de noviembre.
–¿Usted le dio una respuesta en ese momento o quedó en pensarlo?
–Yo lo dejé abierto porque lo que hice fue preguntarle si no puede ser otro fondo que no esté registrado en algún lugar. Cada uno que piense por qué hice eso... Yo estaba tratando que todo lo que pudiera salir a la luz acá, saliera. Y salió a la luz lo que se vio: me ofrecieron un créditopara que yo me sentara a dar quórum para que se traten las ternas del Superior Tribunal de Justicia propuestas por el gobierno. Y en respuesta a la reacción del gobernador, quien salió a implicarme a mí y a otra gente en un complot para desestabilizar el gobierno, yo le contesto a él y al pueblo de Neuquén que el golpe de Estado lo estaba por dar él. En realidad, lo único que hice con mi acción fue evitar un golpe que quería dar Sobisch al querer, por intermedio de la compra de un legislador como yo, colonizar la Justicia y hacerse del poder total en la provincia.
–¿Usted piensa que pueden llegar a fraguar documentos para demostrar que hace un año y medio usted quiso sobornarlos? ¿Implicaría a otros diputados provinciales también en el tema de las coimas?
–Sí, entiendo que esto implica a otro diputado provincial. Si eso queda comprobado, ese diputado también deberá ser expulsado de la Cámara. Y también implica a un funcionario público del gobierno que, si tengo la información correcta, podría ser de la Fiscalía de Estado.
–¿Podría adelantar el nombre de ese diputado provincial y de ese funcionario?
–No los tengo, pero ya hay una denuncia en la fiscalía del doctor (Pedro) Tellerearte y en el tiempo que la Justicia determine se conocerán los hechos.
–Si es careado con el gobernador Sobisch ante la Justicia, ¿qué le diría?
–Exactamente lo mismo que he expresado en mi denuncia. Unicamente la verdad. Nada más que la verdad.
–El gobernador se declaró inocente y pone por detrás toda su trayectoria...
–El sabe que en este caso él no es inocente.
–¿Qué es lo que espera, un juicio político que lo suspenda o que el propio gobernador renuncie?
–Yo esperaría una reacción distinta de la que tuvo. Una acción de arrepentimiento y de responsabilidad ciudadana, que tiene que ver con los intereses de toda la gente y no con los propios. Pero eso no sucedió y quiero que sepan que esto no está destinado a producir nada en particular, más que denunciar un hecho que es sospechado que pasa permanentemente, pero nadie, hasta ahora, lo documentó.
–¿Usted seguirá viviendo en San Martín de los Andes?
–Absolutamente. Soy un hijo de esta provincia, amo mi provincia y aquí me voy a quedar porque no tengo por qué irme. Sería realmente una barbaridad que los honestos nos fuéramos para dejarles el lugar a los que no lo son.
–San Martín no es una población fácil. ¿No teme que le hagan la vida imposible, incluso amedrentando a su familia?
–Yo sufrí ya arbitrariedades del poder en mi vida privada. Mi familia está muy tranquila y yo también porque esto hay que enfrentarlo con la tranquilidad de conciencia que da la verdad. No me voy a ir de ninguna manera.
–Para despejar suspicacias, ¿cuál es su futuro político?
–Yo soy político y voy a seguir en la política. No soy candidato a nada y posiblemente, en esta etapa que viene, no sea candidato a nada.