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El jefe de gobierno español, José María Aznar, solicitó que la Argentina establezca “un marco de estabilidad” para obtener el apoyo del resto de las naciones ante el Fondo Monetario Internacional. Luego de recibir al canciller Carlos Ruckauf en el Palacio de la Moncloa, Aznar renovó su compromiso de colaboración porque Argentina “ayudó mucho a España en su momento, porque formamos parte de la comunidad iberoamericana y porque España tiene inversiones muy importantes en Argentina”. Si bien no sonó tan fuerte como el respaldo “incondicional” brindado el día anterior por el premier italiano, Silvio Berlusconi, Ruckauf sigue de gira cosechando módicas adhesiones.
El encuentro tenía su importancia porque España es actualmente el primer país inversor en la Argentina y sus empresas de servicios –por la decisión de no indexar las tarifas– y bancarias –por la pesificación y el corralito– resultaron fuertemente afectadas por las últimas medidas. Tanto que el propio Aznar se comunicó en más de una ocasión con Duhalde para plantear las necesidades de las inversores de su país.
Ruckauf le explicó ayer al presidente español que el gobierno de Eduardo Duhalde tiene intención de organizar “acuerdos sectoriales” con los inversores afectados por la crisis pero que antes necesita ayuda financiera. “Duhalde cuenta con el apoyo incondicional de todos los gobernantes, pero el desprestigio de la clase política obligaría a hacer reformas muy importantes a nivel nacional para recobrar el prestigio y salir de la crisis”, analizó el canciller. Ruckauf le entregó a Aznar una carta de Duhalde y lo puso al tanto de la situación de los ahorristas.
“Estoy aquí para escuchar con mucha atención y respeto y explicar la dramática situación con una inmensa cantidad de ahorristas queriendo recuperar su dinero. Estamos tomando medidas para salir de la crisis”, afirmó Ruckauf al arribar a Madrid. La estadía de Ruckauf en España continuará hoy cuando se entreviste con el rey Juan Carlos y con el canciller español, Josep Piqué. Precisamente, Piqué opinó que “se están produciendo avances en el buen sentido y que las primeras reacciones del FMI son más positivas que las anteriores”.