EL PAíS
Moreau cerca del triunfo, Terragno piensa en romper
Un resultado asombroso en Formosa le permitiría al bonaerense alcanzar una victoria cuestionada por su antagonista. Los guarismos podrían anunciarse hoy. La línea de Terragno analiza, para tal caso, dos caminos alternativos: impugnar judicialmente o armar una lista por afuera de la UCR.
Por Fernando Cibeira
El aniversario de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa encontrará al radicalismo casi acéfalo y al borde de la fractura. Como consecuencia del escándalo de la interna abierta, ayer renunciaron el vicepresidente de la UCR, Juan Manuel Casella, y el secretario de Relaciones Institucionales, Walter Ceballos, quienes apoyaron a Rodolfo Terragno. En tanto, el titular de la UCR, Angel Rozas, planteó algo extraño: dijo que si no aceptaban hacer de nuevo la interna en Chaco también presentaba su renuncia. Todo parecía indicar que la junta electoral declararía hoy a Leopoldo Moreau ganador de la interna debido a la gran diferencia que conseguía en Formosa, una de las dos provincias que todavía faltaba computar junto con Santiago del Estero. Si esto se confirmaba, la lista de Terragno se planteaba dos alternativas: llevar la elección a la Justicia o presentar la candidatura por afuera del radicalismo.
Luego de cuatro días de artesanal recuento se suponía que anoche la junta electoral brindaría el resultado definitivo. De acuerdo con los datos extraoficiales, Moreau se imponía en el total por 3700 votos, sostenido por la formidable ventaja de 17 mil votos que obtenía en el último parte enviado desde Formosa. También faltaba Santiago del Estero, pero la luz que sacaba allí Terragno no cambiaba el resultado final. Pero la planilla que testimoniaba el triunfo formoseño no tenía las firmas necesarias por lo que, después de mucho deliberar, la junta la envió de vuelta. Si hoy llega con los requisitos completos, entonces se podría consagrar a Moreau como candidato presidencial y también el cisma partidario.
En el sector de Terragno denunciaban ayer que el caso de Formosa es todavía más irreal que el de Chaco. “Por lo menos, en Chaco gobierna Rozas y es lógico que vaya a votar mucha gente. Pero en Formosa no ganamos nunca”, explicaba uno de los dirigentes del sector. Según estas planillas, en Formosa votaron casi 32 mil personas, lo que la convertiría en el cuarto distrito en cantidad de participantes de la interna luego de la provincia de Buenos Aires, Chaco y Santa Fe. “Se amplía el fraude en la UCR”, tituló Terragno un comunicado en el que comentó el dato. “Según los fraudes que tenemos, nos han robado 50 mil votos”, sentenciaba.
Terragno, su compañero de fórmula, Jaime Linares, y dirigentes que lo apoyan como el presidente de la UCR bonaerense, Federico Storani, y el diputado Jesús Rodríguez se reunieron para analizar cómo responder al resultado que se cocinaba en la junta. Una de las conclusiones fue que se debían profundizar las diferencias con la línea rival. Storani insistió en su idea de declarar la autonomía del radicalismo provincial con respecto a la conducción partidaria, de allí la renuncia de Casella y Ceballos –ambos son de su línea– al segundo y el tercer lugar del Comité Nacional. También el ex gobernador Alejandro Armendáriz podría abandonar la vicepresidencia de la Convención Nacional.
Rozas, en una carta dirigida a la junta electoral, sostuvo que con su estrategia de insistir con las denuncias de fraude, Terragno no buscaba ganar la elección sino que formaba parte de “un plan siniestro de desprestigio de la conducción del radicalismo y mi persona con fines futuros”. El gobernador insistió con su propuesta de repetir dentro de los 30 días la interna en su provincia como único acto de desagravio aceptable para los radicales del Chaco, de lo contrario, escribió, “téngase por presentada mi renuncia indeclinable a la presidencia del Comité Nacional, cargo al que accedí por el voto unánime de todos los delegados del país”.
Moreau calificó la actitud de Rozas como “un gesto valiente que enaltece al presidente del partido que no puede dejarse cuestionar por quienes en su desesperación pretenden poner en duda su transparencia personal y la del radicalismo chaqueño”. Ya el miércoles a la noche Moreau tenía en su poder los datos que lo daban como triunfador por lo que ayer se dedicó aesperar pacientemente que lo anunciaran en forma oficial, pero las irregularidades formoseñas no se lo permitieron.
La duda que ayer subsistía entre los principales dirigentes enredados en la interna era si el veredicto determinará la fractura del partido político más antiguo del país. En el encuentro del sector de Terragno se barajó la alternativa de llevar todas sus sospechas a la Justicia electoral, pero algunos consideraron ese camino “lento y farragoso”. Más entusiasmo generó la posibilidad de lanzar la fórmula Terragno–Linares por afuera del radicalismo, con lo que –imaginaron– tal vez pudieran tener más llegada a los independientes.
Terragno, Storani y Rodríguez manejan una hipótesis con respecto a la candidatura presidencial de Moreau que ayer Casella esbozó en su carta de renuncia, al alertar sobre la posibilidad de que “detrás de este escenario desvalorizado, nadie está pensando en dejar al radicalismo sin candidato para terminar definitivamente con su autonomía”. Su hipótesis sostiene que Moreau –en sintonía con los deseos de Raúl Alfonsín– planea bajar su postulación dentro de unos meses y apoyar la continuidad de Eduardo Duhalde en la Rosada. “Han dicho cualquier cosa, es la política de la sospecha permanente”, respondían anoche cerca de Moreau. “Ellos perdieron y ahora no saben cómo evitar reconocerlo”, agregaban.