“No quedan descalificativos en la lengua española para la figura del vicepresidente”, protestó Julio Cobos, cansado de que el oficialismo lo critique por actuar como uno de los líderes de la oposición. El titular del Senado volvió a responder ayer a los cuestionamientos que recibe de los funcionarios kirchneristas por convalidar la modificación del impuesto al cheque, aplicando el criterio de mayorías esgrimido por la oposición. Tras la sesión del miércoles pasado, desde la presidenta Cristina Fernández hasta los jefes de las bancadas kirchneristas en el Congreso, Agustín Rossi y Miguel Pichetto, acusaron al vice de avalar una violación de la Constitución. Ayer, luego de que Cobos saliera por varios diarios y hablara por radio replicando esas acusaciones, nuevamente el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que “todo lo que Cobos dice, lo dice como si fuera Heidi, desprovisto de toda responsabilidad”. Mientras sigue la polémica, mañana y pasado comenzarán en el Senado las exposiciones de funcionarios del Banco Central y del Ministerio de Economía para debatir los proyectos de ley sobre el uso de reservas para pago de deuda.

“Me preocupa que prospere esta aberración que se votó el otro día. Llegamos al colmo de tratar de retorcer el derecho. He escuchado barbaridades en estos días importantes. La Constitución, en el artículo 75, inciso 3, habla de que para establecer o modificar se requiere mayoría absoluta de los miembros, y esto es un proyecto de ley, por lo tanto se modifica”, sostuvo Aníbal Fernández, jefe de ministros.

También se sumó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli: advirtió que “hay una distorsión muy clara en lo que hace al rol institucional” de Cobos.

Durante la sesión, Pichetto había expresado la necesidad de aplicar la mayoría absoluta, pero el vicepresidente sometió el tema a votación, a sabiendas de que la oposición tenía mayoría. Entonces primó el criterio establecido en el artículo 75, inciso 2, utilizado por el pampeano Carlos Verna en su iniciativa, que ahora genera las discrepancias de interpretación sobre el tema.

Según el jefe de Gabinete, lo votado en la Cámara alta “es un proyecto de resolución”, “una cosa traída de los pelos”. El funcionario puntualizó además que según “el reglamento del propio Senado, el presidente no discute ni opina sobre lo que se delibera”. “Estamos hablando de la supremacía y la obediencia a la Constitución nacional. Lo que están tratando de hacer es una catástrofe”, completó Fernández.

Cobos también respondió los dichos de Hugo Moyano, quien lo había considerado un “usurpador” del cargo de vicepresidente. El vice lo trató de “irrespetuoso” y lo mandó a “defender a los trabajadores y no a intimidar a otros gremios para sumar afiliados al suyo”. En sus apariciones mediáticas de ayer, el vice le recriminó al Gobierno que “se ocupe de la inflación y de la corrupción”.

Fuentes del radicalismo y del oficialismo confirmaron que, después de estos acontecimientos, esta semana no habrá sesión en el Senado. El punto fuerte serán entonces las reuniones conjuntas de las comisiones de Economía y de Presupuesto y Hacienda, a las que fueron convocados funcionarios del Banco Central y del Palacio de Hacienda. Se espera que allí se empiecen a discutir los cinco proyectos de ley sobre la utilización de reservas para el pago de deuda. Oficialistas y opositores habían arribado a un acuerdo para emitir dictamen la semana siguiente y tratar los proyectos en el recinto lo antes posible. Se espera que el Senado vuelva a sesionar entonces, aunque hay diferencias sobre la posibilidad de tratar el DNU del Fondo de Desendeudamiento. Los opositores quieren rechazarlo en la misma sesión, mientras que el oficialismo quiere esperar hasta que se traten los proyectos de ley sobre el tema en Diputados.

Mientras, la atención quedará centrada esta semana en la Cámara baja, cuyo presidente, Eduardo Fellner, deberá adoptar una decisión respecto de la controvertida aprobación del Senado. Fuentes K consideraban posible que Fellner “archive” el tema y no les dé giro a comisiones “porque eso sería consolidar la media sanción”.