EL PAíS › UNA INVESTIGACION EN LA UBA SOBRE DERECHOS HUMANOS
El premio que se ganó y nunca se dio
“Llevo más de un año escuchando lo mismo: el libro ya sale, ya está en la imprenta. Las últimas veces el manoseo incluyó agresiones verbales.” Jorge Iglesias ganó en agosto de 2001, junto con otras tres personas, un concurso del Programa de Derechos Humanos de la UBA. El premio era la publicación de un libro con las investigaciones elegidas por un jurado de cinco académicos, pero nunca fue materializado y el área de la Universidad que convocó al certamen está desarticulada. “Es un problema estrictamente presupuestario”, justificó Juan Manuel Di Teodoro, uno de los directores.
La apertura del concurso, llamado Construcción de la memoria colectiva sobre los desaparecidos por el terrorismo de Estado, fue a mediados de 2000 y estaba dirigido a estudiantes de la UBA. Se presentaron cincuenta investigaciones y el jurado –Noé Jitrik, Enrique Oteiza, Mario Toer, Luis Yáñez y Elizabeth Jelin– eligió tres ganadores, condecorados en agosto de 2001. El primer premio lo obtuvo Iglesias, con su trabajo “Cuando Eros fue al Colegio”, sobre la militancia en el Colegio Nacional Buenos Aires entre 1973 y 1974; el segundo fue para Sonia Winer, con “Los hijos y los hijos de los desaparecidos en el tiempo de los desaparecidos”; y el tercero para Atilio González y Patricia González Tizón, con “Tucumán: el entramado represivo”.
“En la entrega de premios expusimos nuestros trabajos y nos anunciaron que al mes el Centro Cultural Ricardo Rojas (UBA) los imprimiría en un libro, como prometían las bases del concurso. Pero pasó el tiempo, y nada”, relató Iglesias, sociólogo. “Llamé unas 50 veces al Programa de Derechos Humanos donde recibí todo tipo de explicaciones –continuó–. Dos meses antes de que cambiara el rector me dijeron que ya estaba todo en la imprenta. Para entonces uno de los funcionarios hasta me puteó. Después del cambio de gestión, mandé una carta documento al rectorado. Allí me atendió una abogada, quien reconoció la falencia y dijo que el Rojas no se haría cargo sino Derechos Humanos. Pero lo peor es que, como si nada, me preguntó si teníamos una copia de los trabajos para darle”.
“El Programa de Derechos Humanos fue desarticulado por el rector (Guillermo Jaim Etcheverry) y se supone que pasaría a la Facultad de Derecho”, explicó Gustavo Faskowicz, ex director del área. Di Teodoro, que era su segundo, quedaría a cargo. “Sabemos que el premio debió concretarse hace mucho, pero vino el desastre presupuestario y no se pudo. El Programa de Derechos Humanos no es prioridad en la UBA. Me parece entendible que los ganadores estén enojados. El tema a nosotros nos desbordó. Lo que desmiento rotundamente es que las copias se hayan perdido”, señaló Di Teodoro. “Tenemos mucha bronca porque hace un año y medio venimos discutiendo con gente que se dice de derechos humanos pero actúa sin humanidad”, se quejaron Iglesias y Atilio González.