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“Un legislador, que puede ser de San Juan o no, me dijo que `¿cómo es posible que nos unamos cuando nos dicen que nos van a dar 10 mil dólares a cada uno para votar una ley?’”, afirmó el arzobispo de San Juan, Alfonso Delgado, y la Legislatura provincial explotó de bronca. El lunes, la fiscal de turno recibió una presentación judicial de legisladores provinciales que le reclaman al cura que aclare quién es el diputado que le dio esa información y quiénes serían los legisladores corruptos.
La fiscal Lilian Ramón López efectuó ayer un requerimiento de instrucción al juez Eugenio Barbera para que investigue las afirmaciones formuladas por el religioso durante la misa que celebró en la Casa de Gobierno de San Juan el 23 de diciembre, durante las vísperas de Navidad. Más que enojados, los diputados provinciales Benito Ortiz, Diego Seguí y Fernando Molina, todos radicales, junto a Talal Quintar, José Pujador, Ramón Rosas Elizondo y Alicia Echeverry, del partido provincial Cruzada Renovadora, recurrieron a la Justicia. Sus argumentos son que ya que el cura es un representante de la Iglesia y una autoridad moral debería brindar pruebas sobre sus dichos. Pero en realidad, los legisladores están respondiendo con una chicana judicial a las repetidas y molestas declaraciones que suele hacer el arzobispo.
Es que Delgado siempre es muy crítico en las homilías y suele señalar hechos de corrupción, y según se dice en la provincia, es un hombre muy cauto y medido que, cuando habla, lo hace convencido de la información que tiene. En mayo del año pasado, en una entrevista con el periodista Daniel Tejada del Diario de Cuyo, el arzobispo Delgado sostuvo que había “un pacto de impunidad entre todos los políticos”, que “frente a las cámaras se pelean pero que son uno para todos y todos para uno”. Delgado hacía referencia al gobierno justicialista de Jorge Escobar y al posterior de la Alianza de Alfredo Avelín, destituido el 24 de septiembre pasado a través de un juicio político.
Cuando Delgado volvió a hablar para este fin de año, el avispero se volvió a alborotar. Por ahora, el juez Eugenio Barbera pidió que el cura aclare tres puntos: si es cierto lo que se publicó en el Diario de Cuyo sobre sus declaraciones en la Casa de Gobierno provincial, quién fue el diputado que le dijo que los legisladores se juntan sólo cuando hay plata sobre la mesa, y quiénes son los supuestos corruptos. Pero según el Código Procesal Penal de la provincia, el cura no está obligado a comparecer personalmente ante la citación de un juez, y puede brindar testimonio por escrito. Asimismo, en su condición de religioso, Delgado está exceptuado de la obligación de formular denuncia ante algún delito que haya conocido en ejercicio de sus funciones, o sea, si es que el diputado hizo esta afirmación amparándose en el secreto de confesión.
Por ahora, el sacerdote, que dentro de la Iglesia pertenece al Opus Dei, no volvió a hablar y en el Arzobispado especulan que es posible que se encuentre en un retiro espiritual. Pero los que conocen a Delgado afirman que es probable que vaya a declarar y ratifique sus dichos.

Informe Gimena Fuertes.