La Comisión Investigadora Especial, que busca determinar la responsabilidad política de Mauricio Macri en el caso de las escuchas ilegales, intentará darse autoridades mañana para poder comenzar a funcionar. Luego de que el viernes empatara la votación destinada a elegir quién será el presidente, uno de los dos candidatos, el kirchnerista Juan Cabandié (que había recibido el llamativo apoyo de los cinco representantes PRO), decidió bajar su candidatura para destrabar las negociaciones, pero no está claro que el otro nominado, Martín Hourest (Igualdad Social), pueda lograr los nueve votos necesarios para imponerse. Desde el macrismo intentan negociar una tercera alternativa, que podría ser el lilito Fernando Sánchez, pero el paso del tiempo puede conspirar contra sus aspiraciones: si hay un punto de coincidencia en todo el arco opositor es en la necesidad de resolver este asunto lo antes posible para comenzar a trabajar, dado que la comisión tiene plazo hasta el 15 de diciembre para obtener resultados.

Luego de la particular sesión del viernes pasado, que se levantó tras sólo 20 minutos y sin ningún avance, todos los sectores retomaron el diálogo para tratar de encontrar una posición que permita superar la parálisis. “La idea es llegar a un acuerdo que le dé alta legitimidad a la comisión”, le explicó a Página/12 Hourest, que sólo necesita sumar un voto más que en la última votación para ser electo titular de la comisión (CIE). En aquella ocasión sumó los votos de Proyecto Sur y sus aliados, más la UCR, el ibarrismo, el socialismo, Nuevo Encuentro, la Coalición Cívica y el MST. Los cinco legisladores macristas, en alianza con los bloques peronistas, sumaron la misma cantidad de votos, apoyando la postulación del kirchnerista Juan Cabandié. La abstención del ex macrista Daniel Amoroso completó el panorama que motivó el cuarto intermedio hasta mañana.

Dentro del kirchnerismo porteño no son pocos los que esperan que Cabandié, ya fuera de la lucha por la presidencia de la comisión, le dé su voto a Hourest, lo que decantaría el pleito en su favor. Aunque funciona como un aliado a Proyecto Sur, no forma parte orgánicamente de ese espacio, por lo que en el bloque K lo ven como una alternativa más aceptable que Basteiro (de esa bancada de centroizquierda) o Fernando Sánchez (CC). “Voy a esperar. No tengo nada decidido. Iremos conversando con todos para ver cuál es el escenario”, le confió el legislador a este diario.

Desde el macrismo, en cambio, buscan impulsar una candidatura que rompa con el armado que se formó alrededor del hombre de Igualdad Social: para ello le ofrecerían apoyo a Sánchez. Esa opción cuenta, además, con el consenso de Amoroso, que se abstuvo en la primera votación. No está claro, todavía, si el lilito aceptará el convite. De todas formas, seguirán evaluando su estrategia “hasta último momento”, según confirmaron fuentes de la bancada oficialista. “Vamos a hablar con todos”, sostienen, aunque no ven con buenos ojos que la comisión quede presidida por alguien cercano a Proyecto Sur. En caso de que Sánchez no se sume al plan o que no logre sumar los votos necesarios, el plan B es Raúl Fernández, un ex funcionario de Ibarra y Telerman que ahora suele votar en coincidencia con el macrismo y el viernes apoyó la opción de Cabandié.

Hourest anticipó que quienes apoyaron su candidatura no se plegarán a una propuesta macrista, ya que consideran inaceptable que se le dé la presidencia al candidato promovido por el PRO, sea quien fuere. “Si alguien trata de utilizar los cinco votos del macrismo como plataforma para llegar, va a terminar siendo una comisión de impunidad. Si el investigado te vota para que dirijas la investigación, es porque quiere que lo absuelvas”, explicó. En cambio acercarán una propuesta de lista única (donde el oficialismo tendría la vicepresidencia), a la que le sumarían un acuerdo sobre las líneas centrales de la investigación.

Lo que es seguro es que, en todo el arco opositor, quieren resolver el asunto lo antes posible, por lo que el paso del tiempo juega a favor de un acuerdo alrededor de la candidatura de Hourest. Es que la comisión tiene plazo hasta el 15 de diciembre, por lo que cada día que pasa es uno menos para ahondar en la investigación. “Si toman una decisión rápido, el martes ya votamos también el reglamento y el miércoles mismo empezamos a trabajar”, especuló un investigador que el viernes votó por el hombre de IS. Y otro que lo hizo por Cabandié, calendario en mano, coincidió: “Esta semana tiene que estar definido, sí o sí”.