EL PAíS › LOS MOVIMIENTOS DEL VICEPRESIDENTE TRAS EL PASO DE VARIOS DE SUS REFERENTES HACIA EL ALFONSINISMO

Sólo Cobos con otros pocos monos

Después de que dirigentes vinculados al cobismo se mostraran en el lanzamiento del Morena, Julio Cobos quedó debilitado dentro de la UCR. En su entorno aseguran que igual buscará dar pelea en la interna abierta de agosto y apostará por el electorado independiente.

 Por Sebastian Abrevaya

Los conflictos internos que afloraron nuevamente la semana pasada entre el sector del vicepresidente Julio Cobos y el del diputado Ricardo Alfonsín completaron los reacomodamientos que habían comenzado en la UCR con el salto a la popularidad del hijo del ex presidente y con el estancamiento del ex compañero de fórmula de Cristina Fernández. La participación en el lanzamiento del Morena de dirigentes hasta hace poco alineados en el cobismo dejó desguarnecido a Cobos en las estructuras formales del partido, además de las ya conocidas dificultades que tiene el mendocino para liderar un amplio frente panradical que incorpore a Elisa Carrió o al socialista Hermes Binner. Sin embargo, en el cobismo aseguran que aun con el radicalismo en contra darán la batalla en la interna abierta de agosto del año próximo, donde apuestan a que el electorado independiente termine consagrando al vice como candidato y forzando un encolumnamiento detrás de él.

Una parte importante de la dirigencia radical que se había sumado al barco cobista allá por 2007/2008, cuando las encuestas de opinión colocaban al mendocino en la cima de los políticos, fue virando en los últimos tiempos. Tres senadores nacionales, José Cano (Tucumán), Juan Carlos Marino (La Pampa) y Roy Nikkisch (Chaco), directamente formaron parte del lanzamiento del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), dejando en evidencia su preferencia por el hijo del ex presidente. Otros, como Mario Cimadevilla (Chubut) y Oscar Castillo (Catamarca), decidieron tomar distancia del vice y resguardarse a la expectativa de que se termine de clarificar el escenario.

Fuentes radicales deslizaron que la presencia de Castillo en el encuentro con el socialismo en el Comité Nacional, la semana pasada, provocó roces con el vicepresidente. En el entorno del ex gobernador de Catamarca aseguran que participó de la actividad en su calidad de integrante del comité nacional y en representación de su provincia. Es decir que no fue como dirigente cobista. De esta manera, Cobos se quedó casi sin representación en la máxima autoridad ejecutiva de la UCR. El único soldado de peso que queda en pie es el senador Pablo Verani y, en menor medida, el puntano Walter Ceballos. En cambio, el Morena cuenta con varios integrantes, como Angel Rozas, Mario Negri y el propio Sanz, a los que ahora se les suma Marino.

En medio de esa divisoria de aguas queda un grupo de dirigentes que no responde a ninguno de los dos sectores, como el secretario general del partido, Jesús Rodríguez, que se entusiasmarían más con una candidatura presidencial de Sanz que de cualquier otro dirigente. Para desgracia de ese sector, el senador por Mendoza no goza de un alto conocimiento público y cada vez que se lo preguntan descarta tener aspiraciones a la Casa Rosada. Sin embargo, no deja pasar la oportunidad para levantar su perfil cada vez que su condición de presidente del Comité Nacional se lo permite.

“Gracias a Julio, Sanz pudo ser senador. Es un tipo que no gana en su pueblo, San Rafael. Además, Cobos lo legitima como presidente del partido y él después se aparece allá cambiando las reglas de juego, de las que él debe ser garante. Nos sentimos defraudados”, sentencia uno de los hombres más cercanos al vice, el intendente de Junín, Mario Meoni. Los cobistas fueron lapidarios con el titular del partido tras su participación en el acto en Córdoba y no sólo se lo hicieron saber públicamente, sino que lo cuestionan donde más le duele, su provincia.

“La lógica de sumar dirigentes es válida, pero lo único que es imposible de detener es a los ciudadanos. Leopoldo Moreau en 2003 tenía a la mayoría de los dirigentes, pero no lo votó nadie”, dice Meoni, uno de los dirigentes más cercanos al vicepresidente. En el entorno de Cobos señalan que si bien Alfonsín está “muy bien” en las encuestas en cuanto a imagen positiva, el escenario es totalmente diferente si se mide intención de voto. Incluso señalan que “si los sondeos siguen como hasta ahora, Ricardo no es candidato”. Respecto de la dirigencia radical que saltó la tranquera del cobismo y participó del acto en Córdoba, cerca del vicepresidente consideran que “están detrás del ponchito que los va a abrigar, como fue con Roberto Lavagna en su momento”.

Cobos se mantiene inflexible respecto de la definición de los candidatos. Será la interna abierta de agosto la que resolverá quién será el radical que pelee por la presidencia en 2011. Alfonsín salió el sábado a ratificar que será en agosto la definición, a pesar de que en el Morena preferían adelantarla. Según los números que maneja el vicepresidente, el mejor binomio sería Cobos-Alfonsín, aunque reconocen que complicaría las negociaciones con otras fuerzas, como el socialismo o el GEN. Ayer, el alfonsinista Miguel Bazze descartó, precisamente, esa alternativa porque “podría obstaculizar el armado del frente progresista que intentamos construir junto a otras fuerzas”.

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El crecimiento de la figura de Alfonsín opaca al vicepresidente Cobos.
Imagen: Pablo Piovano
 
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