En medio de la tensión diplomática generada por el caso de Galvarino Apablaza Guerra, los embajadores de Argentina y Chile, Ginés González García y Adolfo Zaldívar, se encontrarán hoy en Valdivia. La reunión fue convocada por el Comité de Integración ChilenoArgentino Los Lagos, y estaba agendada con un año de anticipación. A diferencia del encuentro binacional de ministros que Chile suspendió a modo de protesta, en Santiago aseguraron que este encuentro no sufrirá postergaciones.

De todos modos, el gobierno chileno reiteró sus críticas a la Argentina por haber otorgado asilo político a Apablaza. El ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, salió al cruce de los dichos del jefe de Gabinete argentino, Aníbal Fernández, quien había asegurado que en el pedido de extradición no había “elementos suficientes” para vincular a Apablaza con el asesinato del senador pinochetista Jaime Guzmán Errázuriz y el secuestro del hijo del dueño del diario El Mercurio.

Según publicaron los diarios La Tercera y El Mercurio, Hinzpeter argumentó que “la Corte Suprema argentina habló muy claramente respecto de los fundamentos de la solicitud que planteó nuestro Estado. Creo que la opinión pública tiene claro que existían buenas y poderosas razones de derecho para que se decretara la extradición”.

No obstante, el funcionario relativizó el peso que tendrá el episodio en el vínculo entre los dos países, al considerar que “lo relevante es marcar con la profundidad que corresponde el malestar, pero también entender que ese malestar radica en ese tema en particular, y por ello no debe contaminarse el resto de las relaciones”.

Otro de los que salió a hablar del caso Apablaza fue Julio Cobos. El vicepresidente apoyó a Chile y afirmó que “ofrece todas las garantías constitucionales como para que ningún ciudadano pueda tener temor fundado de que será perseguido en forma discriminatoria”, sostuvo.

Ginés González García y Adolfo Zaldívar encabezarán la reunión de integración, que se extenderá por dos días, con la asistencia de más de 300 participantes entre autoridades gubernamentales, municipales y representantes del sector privado de las dos naciones.