El Partido Obrero (PO) ratificó que el próximo martes se movilizará a Plaza de Mayo por el asesinato de Mariano Ferreyra y advirtió que la causa judicial en manos de la jueza Susana Wilma López "destila, por todos los poros, la trama de un crimen político. En ella asoma la acción coordinada de la burocracia sindical, sus sicarios, los concesionarios ferroviarios y fuerzas de represión, todos ellos con un vértice común en el aparato del Estado". El PO destacó también en un comunicado el hecho de que la tramitación del ingreso de Cristian Favale, principal sospechoso del asesinato de Ferreyra al concesionario Ugofe fue a pedido expreso de la Unión Ferroviaria. "Las empresas y la burocracia sindical coordinan el empleo de patoteros o sicarios en el ferrocarril, como contraprestación de sus apretadas contra los trabajadores", agregó el PO, y sostuvo que "el silencio oficial se está transformado en complicidad".