El radicalismo se encamina a realizar una interna para definir su candidato presidencial entre abril y mayo de este año. Así lo confirmó el vicepresidente primero del Comité Nacional, Angel Rozas, quien asumirá los próximos días la conducción del partido, cuando el senador Ernesto Sanz abandone su cargo para dedicarse de lleno a la campaña que lo enfrentará al precandidato Ricardo Alfonsín. A fin de año, cuando volvió a barajarse esa posibilidad, el vicepresidente Julio Cobos le aseguró a Página/12 que si se concreta una elección partidaria, se medirá con el ganador en las primarias de agosto.

El ex gobernador chaqueño viene impulsando desde hace meses que la UCR adelante su definición del candidato presidencial para evitar quedar atrapados en lo que considera “una trampa” del gobierno nacional, quien ya tiene como principal carta la reelección de Cristina Kirchner, mientras que los opositores sólo contarían con dos meses para hacer campaña una vez definido su candidato. La misma idea tiene el presidente del bloque de senadores, Gerardo Morales, integrante junto a Rozas del Movimiento de Renovación Nacional (Morena), que impulsa la postulación de Alfonsín.

“Hay consenso del Morena y de Sanz –para las internas– y estamos hablando con los cobistas, queremos esperar que se reincorpore y terminar de discutirlo con él”, sostuvo Morales en alusión al vicepresidente, quien retomará la actividad el 10 de enero, luego de unas vacaciones en Brasil. El titular del Comité Provincia, Miguel Bazze, también exigió que Cobos no se oponga a la realización de la interna para que Alfonsín sea de la partida.

“Lo que buscan es que el candidato quede consolidado entre Sanz y Alfonsín, y que Cobos vaya a agosto como un referente extrapartidario”, denunció ayer el intendente de Junín, el cobista Mario Meoni, quien comentó que el vicepresidente recibió llamados de sus rivales para hacerle la propuesta. Para Meoni “otra interna más es una locura, tenemos que poner todas las energías en una general”.

Además de la conveniencia de definir el candidato antes de agosto, dirigentes radicales del alfonsinismo y del “sanzismo” sospechan de la realización de la primaria abierta por parte del Gobierno, lo que refuerza la necesidad de una elección previa.

En los próximos días, Sanz presentará su pedido de licencia, que deberá ser aprobado por la Mesa Ejecutiva del Comité Nacional. “Voy a ser candidato a presidente y si gano la elección interna voy a ser candidato en octubre”, sostuvo Sanz nuevamente ayer.

Entonces quedará Rozas como titular, seguido por el senador cobista Pablo Verani y el cordobés Carlos Becerra, cercano a Alfonsín. Tanto cobistas como alfonsinistas elogiaron el pedido de licencia de Sanz, por lo que su aprobación en la Mesa Ejecutiva será prácticamente un trámite formal.

“No se podía esperar otra cosa”, aseguró Morales respecto de la decisión de su compañero de bancada, con quien mantiene una estrecha relación a pesar de su decisión de enfrentar a Alfonsín. “Es un gran candidato surgido del mismo espacio que resistió el embate kirchnerista durante los últimos años”, se sumó el titular del Comité Capital, Carlos Más Velez. Ambos dirigentes remarcaron, sin embargo, su respaldo al hijo del ex presidente Raúl Alfonsín. “Este es el momento de Ricardo, por sus convicciones, su pasión y su coherencia entre sus ideas y las prácticas políticas”, sostuvo Más Velez, quien pidió llegar a agosto con “un candidato único, oficial”.

Tanto Sanz como Alfonsín se preparan para una intensa campaña electoral en enero y febrero. El primero recorrerá la costa atlántica con la intención de levantar su nivel de conocimiento, que se encuentra muy por debajo de su rival. “Nosotros no estamos muy preocupados con la interna en términos de si ganamos o no, confiamos en nuestro triunfo sobre todo contra Sanz”, se entusiasmó el bonaerense Bazze, quien busca evitar el mote de “internista” que sus rivales le achacan a Alfonsín.