El duhaldismo intentó imponer su estrategia política dentro del bloque del peronismo disidente en la Cámara de Diputados, pero la embestida no prosperó. Sus legisladores quisieron apurar el reemplazo de Felipe Solá al frente de la bancada del Peronismo Federal para buscar la unificación de todo el arco del PJ opositor y de las huestes de Mauricio Macri en un mismo espacio parlamentario, pero la negativa de los diputados alineados con Carlos Reutemann y Francisco de Narváez frenaron por ahora las ambiciones del ex mandamás del peronismo bonaerense.

La mayoría de los 28 diputados del Peronismo Federal se autoconvocaron el martes de la semana pasada en el Congreso para definir su estrategia parlamentaria en un año cruzado por un disperso calendario electoral que incluye elecciones adelantadas en al menos nueve provincias, internas partidarias, las primarias de agosto y la disputa presidencial de octubre. Pero la intervención de la duhaldista Ivana Bianchi cambió todo el eje de debate cuando propuso discutir la sucesión de Solá al frente del bloque más numeroso del PJ disidente en la Cámara baja.

Bianchi tomó como propias las promesas que realizó el mismo Solá y trató de apurar las definiciones. Felipe había dicho que a partir de marzo se dedicaría a su propia campaña presidencial y que daría un paso al costado en la tarea legislativa, donde fue uno de los principales promotores y armadores del ya disuelto Grupo A en Diputados. Una decisión que quedó postergada tras la automarginación de Solá de la interna presidencial del Peronismo Federal, de la que sí participarán Duhalde, el puntano Alberto Rodríguez Saá y el chubutense Mario Das Neves, además de Francisco de Narváez acotado al territorio bonaerense.

Otro de los argumentos que esgrimió Bianchi, y que acompañó el resto de los duhaldistas, fue el de unificar a todo el PJ anti K en Diputados, sumando a los cuatro legisladores que componen el bloque que conduce la duhaldista Graciela Camaño, los chubutenses que responden a Das Neves y ampliar el convite al PRO. Una idea que también se había encargado de propagar otro duhaldista que aspira a reemplazar a Solá, Eduardo Amadeo.

Pero la idea de sumar al macrisno en el bloque del peronismo disidente no sedujo a reutemistas y denarvaístas, que lo vieron como una sumisión a la estrategia duhaldista y le cerraron el paso a la idea.

“El clima que contaron algunos medios, sobre que hubo tensiones, no es así. Lo que decidimos fue prorrogar la discusión del cambio de presidencia al momento cuando se pueda dar una anexión de otros compañeros, y se postergó por 15 días, y no se descartó la continuidad de Solá”, dijo el diputado Gustavo Ferrari, el hombre de confianza de De Narváez.

Camaño, la precandidata duhaldista a la gobernación de Buenos Aires, intentó quitarle el cuerpo a la discusión que se dio en el otro bloque del PJ anti K: “Nosotros no estamos pensando en eso. No hubo contactos aún ni vamos a trabajar sobre los trascendidos o dichos de alguien”. Pero Amadeo, que integra la bancada del PF, volvió a cargar contra Solá y a favor de la fusión con otras fuerzas, incluido el PRO: “Cada vez que hay discusiones de poder, hay posturas diferentes, y lo que ahora se está definiendo es cómo va a ser la estructura de conducción del bloque”, se justificó.

Cerca de Solá aseguran que “Felipe no resistió la propuesta del duhaldismo, sino que fueron otros diputados los que dijeron que ‘no era el momento’ para abrir ese debate”. Pero uno de los incondicionales del ex gobernador admitió que la discusión solo quedó postergada. “Felipe ratificó en diciembre que cuando iniciara la campaña iba a renunciar. Pero en la reunión hubo que evaluar que si se aceptaba la renuncia, había que elegir sucesor, lo que no es fácil”, dijo el diputado Roberto Mouillerón.