En la reunión de ministros de Argentina y Uruguay de ayer hubo varias muestras de la nueva etapa que atraviesa la relación entre ambos países. Una, muy evidente tratándose de dos países apasionadamente futboleros, la candidatura para organizar en forma conjunta el Mundial de 2030. Los cancilleres Héctor Timerman y Luis Almagro anunciaron además una serie de acuerdos. Tal vez el más trascendente es el que establece el dragado conjunto de los ríos De la Plata y Uruguay para asegurar su navegabilidad, algo que Uruguay venía reclamando desde hacía años y estaba parado por culpa del conflicto por las papeleras. Timerman calificó el encuentro como “muy exitoso” y anunció que entre ambos países se va a “implementar un nuevo esquema para relacionarnos”.

La reunión ministerial se realizó en el marco de lo que establecieron los presidentes Cristina Kirchner y José Mujica en la llamada Declaración de Anchorena, cuando se encontraron en Colonia a mitad del año pasado. En ese documento resolvieron una reunión periódica de ministros con el objetivo de “realizar un diagnóstico, establecer prioridades y elaborar cursos de acción en los temas de la agenda bilateral”.

Así, la mayor parte de los gabinetes se encontraron en el Palacio San Martín y, en algunos casos, también mantuvieron luego contactos bilaterales. De lado argentino participaron los ministros Nilda Garré, Florencio Randazzo, Julio De Vido, Débora Giorgi, Alicia Kirchner, Julián Domínguez, Enrique Meyer, Julio Alak, Carlos Tomada, Juan Manzur, Alberto Sileoni y Lino Barañao.

En un viaje no muy difundido, Timerman había tomado la semana pasada un café con Mujica, en donde quedó firme la candidatura conjunta para el Mundial. La charla en Montevideo se prolongó con intercambio de los recuerdos que ambos tenían sobre figuras del fútbol rioplatense. En 2030 se cumplirá un siglo del primer mundial, organizado por Uruguay. Con eso sólo ya se garantizaba que la reunión de ayer fuera sobre ruedas. Pero el plus lo dio el acuerdo sobre dragado de ríos, algo por lo que Uruguay venía insistiendo desde hacía años. Argentina no cumplía en la parte de dragado que le correspondía por culpa del conflicto en Fray Bentos. Alguna vez, los vecinos de Gualeguaychú le habían reclamado al Gobierno que no dragara más el río Uruguay para dificultar las embarcaciones que entraban y salían de la planta de Botnia. Aunque la medida también complicó la actividad de puertos entrerrianos como el de Concepción del Uruguay.

“Todo lo que implique una mayor navegabilidad en los ríos fronterizos es importante porque da una marco de crecimiento a la producción y a las exportaciones de ambos países”, aseguró Timerman, y explicó que el dragado se va realizar “de forma conjunta y priorizando empresas de nuestros países, cuidando el medio ambiente”.

Obviamente, también el canciller uruguayo celebró la medida, otro logro de la gestión Mujica que no había conseguido su antecesor, Tabaré Vázquez, pese a todo lo que lo había reclamado. Anunció que “en el canal Martín García existe un llamado a licitación dentro de 90 días” y detalló que el comienzo de las obras se prevé para dentro de los próximos 360 días a partir de hoy. “Esta reunión no es una reunión más, hemos dado una paso adelante muy importante respecto a lo que fue la reunión de Anchorena, en la que pusimos una agenda ambiciosa”, añadió el canciller uruguayo.

Entre los demás acuerdos que se firmaron, explicó Timerman, se abarcó temas como el “establecimiento de un reglamento para los comités de integración sobre cooperación en materia humanitaria, en energías renovables, ciencia y tecnología, innovación aplicada a los alimentos, biotecnología, cooperación en materia de seguridad y para el combate contra la delincuencia organizada transnacional”. Otro ítem fue el de la integración energética, cuyo acuerdo prevé potenciar en forma conjunta la represa de Salto Grande.

Almagro adelantó que para seguir la marcha de los acuerdos cada semestre habrá reuniones de cancilleres y esperan poder anunciar pronto otra cumbre de presidentes.