La agrupación Memoria Activa, que reúne a familiares y amigos de las víctimas del atentado contra la AMIA, le envió una carta abierta a la cabeza política de la comunidad judía, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), en la que reclama un pronunciamiento por los datos surgidos de un cable revelado por Wikileaks y dado a conocer por Página/12. En el texto queda evidenciado que los Estados Unidos presionaron para que no se investigaran las irregularidades, pistas falsas y maniobras en la causa AMIA. Quien respaldaba la estrategia de no investigar –y aparece nombrado varias veces en el cable– es el funcionario de la DAIA Alfredo Neuburger, una especie de mano derecha del ex presidente de la entidad Rubén Beraja. “Memoria Activa expresa su repudio ante esta situación y exige una aclaración de esa entidad frente a este episodio”, dice la carta abierta de la agrupación, dirigida al titular de la DAIA, Aldo Donzis.

Hace 20 días, el 25 de febrero, este diario dio a conocer un cable de los detectados por Wikileaks en el cual se revelan los diálogos del embajador norteamericano Earl Anthony Wayne con dos fuentes que le llevan confidencias sobre el caso AMIA. El cable, que lleva la firma de Wayne, hace referencia a las presiones de lo que llama la oficina de Legales, que no era otra cosa que la delegación en la Argentina del FBI. En concreto, Wayne cuenta que “desde hace dos años Legales le viene insistiendo al fiscal Alberto Nisman que se concentre en los que perpetraron el atentado y no en quienes desviaron la investigación”. En una palabra, que se abandone la imputación contra el gobierno de Carlos Menem, el juez Juan José Galeano, los fiscales y el ex comisario Jogre “El Fino” Palacios. En el texto se sostiene que Irán podría usar el argumento de que la investigación estuvo llena de irregularidades y que eso debilitaría la acusación contra los funcionarios de Teherán.

Desde un primer momento, la otra agrupación del caso AMIA, Familiares y Amigos de las Víctimas, expresó su estupor ante el hecho de que un hombre clave de la DAIA haya impulsado semejante freno a la pesquisa, teniendo en cuenta que ya el juez Ariel Lijo dictó procesamientos por las pistas falsas y esos procesamientos fueron confirmados por la Cámara del Crimen. El propio Tribunal Oral consideró que toda la investigación por el atentado fue “un armado al servicio de políticos inescrupulosos”.

Memoria Activa dejó pasar 20 días para ver si la DAIA emitía un pronunciamiento, entre otras cosas porque no queda claro en el cable del embajador Wayne si Neuburger concurría a la delegación diplomática en forma privada o como representante de la DAIA. “Es macabro –dice Memoria Activa– que una institución que pretende representar políticamente a la comunidad judía argentina, y/o sus funcionarios, puedan ser parte de maniobras de encubrimiento y un obstáculo para el esclarecimiento de la verdad y búsqueda de justicia en el mayor atentado terrorista ocurrido en nuestro país el 18 de Julio de 1994 y que provocara 85 muertos y más de 300 heridos. Lo que sorprende, señor Donzis, es que ni usted ni ningún miembro de su comisión directiva haya dicho ni una sola palabra.”

En la actualidad, la causa por el atentado contra la AMIA tiene todos acusados iraníes que, en su mayoría, son funcionarios de alto nivel en el gobierno de Teherán. Incluso el fiscal Nisman pidió la detención de Alí Akbar Rafsanjani, ex presidente de Irán y hoy en día el principal opositor al actual mandatario, Mahmud Ahmadinejad. Otros cinco funcionarios están con órdenes de captura, aunque Irán ha rechazado todas las acusaciones y tampoco colabora con la Justicia argentina.

En la causa por las irregularidades, Lijo ya terminó con los procesamientos y se dispone a elevar la causa a juicio oral. En Tribunales se dice que el juicio podría llevarse a cabo en 2012.