Desde Rawson

Se completó la primera semana del escrutinio definitivo en Chubut y hay aún menos certezas que hace siete días. Hoy, cuando terminen de revisarse las urnas de Comodoro Rivadavia, terminaría el recuento final con una ligera ventaja para el candidato de Modelo Chubut, Martín Buzzi, sobre su par del Frente para la Victoria, Carlos Eliceche. Será una diferencia muy inferior a los 1550 votos que acusaban la noche del 20 de marzo tras los comicios e insuficiente para proclamarse gobernador, porque deberá repetirse la votación en al menos dos mesas que fueron anuladas por el Tribunal Electoral Provincial (TEP). Desde el FpV solicitaron la impugnación de cinco nuevas urnas en la ciudad petrolera (en una de ellas todos los sobres estaban vacíos, sin sus boletas correspondientes) y adelantaron que la semana que viene, cuando concluya el escrutinio y se clarifique la situación de las mesas en disputa, radicarán ante la Justicia provincial una denuncia por fraude, malversación de fondos y adulteración de documentos públicos.

Las urnas sospechadas son siete: dos cuya anulación ya confirmó el TEP (una en Puerto Madryn y otra en Camarones), que no sólo pesarán en la elección del gobernador sino que también pueden influir en los resultados a ambas intendencias, muy disputados: entre ambas suman 575 electores con derecho a repetir su sufragio. Además, ayer el kirchnerismo pidió que se siguiera el mismo camino con cinco casos en Comodoro Rivadavia: si fuesen aceptados, el número de votantes que deberá volver a sellar su documento podría superar los dos mil, haciendo aún más incierto el resultado final. El dasnevismo ya apeló ante el Superior Tribunal chubutense los dos casos confirmados y anticiparon que harán lo propio con cualquier otro que prospere.

Entre esas cinco mesas, llamó la atención la número 1204 de Comodoro Rivadavia, que se abrió por pedido de los apoderados de Modelo Chubut tras una discusión con los radicales, aunque no había grandes discrepancias entre las actas y las planillas (tan sólo dos votos). Cuando quisieron comprobar el contenido, se descubrió que se encontraba toda la documentación y los sobres, pero éstos no tenían las boletas correspondientes. “Es una falencia muy grave, por eso reiteramos la necesidad imperiosa de que se abran todas las urnas y se cuente voto a voto”, sostuvo Eliceche al respecto en conferencia de prensa.

Además, están denunciadas la mesa 1127, que se encuentra en la escuela 43 de la ciudad petrolera y en la que se encontró un faltante de 83 sobres, que serían los mismos que la directora de la institución encontró tras los comicios escondidos en un aula dentro de una caja de Navarro Correas; la 507, en la que no coincide el acta con la cantidad de votantes; la 531, en la que faltaban sobres y la 1186, que había sido denunciada el lunes, en la que no estaban el acta ni el certificado de escrutinio.

Así, aunque hoy se concluya, como se prevé, con el escrutinio definitivo, Chubut no se dará gobernador hasta tanto no se hayan realizado elecciones complementarias. A pesar de eso, ayer Buzzi no dudó en adjudicarse la victoria, tal como hace desde el día de los comicios. “No me cabe la menor duda de que soy el gobernador electo”, sostuvo el candidato, argumentando que “a esta altura del avance que tiene el escrutinio se van clarificando los resultados”. Además sostuvo que la de hace diez días fue “una elección clara, normal” y que sus adversarios buscan deslegitimarla. “No hay ninguna denuncia real sobre estos supuestos fraudes”, apuró. En respuesta, el Frente para la Victoria anunció que hará una presentación ante la Junta Electoral con copia al Superior Tribunal para que se investigue si detrás del cúmulo de irregularidades hay alguna responsabilidad penal. La denuncia será por fraude, adulteración de documentos públicos y malversación de fondos. La presentación se hará el miércoles que viene, una vez que se resuelvan todas las cuestiones pendientes.