Horacio Rodríguez Larreta volvió a decir que no tendría problemas en integrar una fórmula con Gabriela Michetti. La dificultad, por supuesto, llegó cuando le preguntaron en qué lugar iría. “Mire, yo tengo vocación de ser jefe de Gobierno. Tenemos tres años de experiencia en la gestión. Hay mucho por hacer”, contestó, en una de sus respuestas prefabricadas. De allí no se movió: jamás dijo que estuviera dispuesto a ir como candidato a vicejefe. Del lado de Miche-tti, las cosas están más claras: no aceptaría ni aunque Larreta fuera de vice. Para complicar las cosas, Macri tuvo un encuentro con la mesa nacional del PRO en la que planteó una serie de condiciones para ser candidato a presidente, que todavía no se cumplieron.

Ante una pregunta de un periodista, Macri no descartó que Michetti y Larreta compartan una fórmula. “No es descabellado”, dijo el jefe de Gobierno, mientras intentaba convencer(se) de que dentro del PRO reina la buena onda y el espíritu “de equipo”. La ex vicejefa lo había descartado de plano y eligió no volver a hablar para no entrar en una contradicción evidente con su líder político. Larreta, en cambio, aprovechó la frase al máximo: “Yo soy coherente: yo, así como supongo que Gabriela trabajaría conmigo, yo también trabajaría con ella. De hecho, venimos trabajando juntos en el PRO. No tengo ningún problema. Cuando ella fue electa diputada, todo el equipo de gente que trabajaba con ella en el gobierno pasó a estar conmigo y trabajamos bárbaro”, indicó el jefe de Gabinete en declaraciones radiales.

El problema estuvo cuando le preguntaron en qué lugar iría cada uno en la fórmula. “Yo soy coherente: quiero ser el jefe de Gobierno. Nunca tuve ningún problema en trabajar con Gabriela”, insistió. Nunca abrió la posibilidad de ir como vice. Luego intentó responder a los rumores de que Macri finalmente resignaría su candidatura a presidente e iría por la reelección en la ciudad: “Macri dijo siempre que para la Argentina lo mejor es que haya un gran acuerdo de la oposición. Si propone un gran acuerdo, no puede decir que sea para que yo sea presidente. Dijo que dejemos las candidaturas atrás y busquemos un acuerdo. Algunos lo interpretaron como que daba un paso para atrás”, señaló Larreta.

Los rumores surgieron después del último encuentro de la mesa nacional de PRO, en la que Macri les pidió más tiempo a los dirigentes que le exigen una definición más clara para trabajar en el armado nacional. Según Larreta, “fue una reunión clara. Cada uno dio su posición en forma clara y simple. Tenemos que construir una alternativa nacional y tenemos que defender la posición en la ciudad”.

Concretamente, Macri planteó en el encuentro del lunes que para definir su candidatura a presidente requiere de tres cosas:

- Cerrar un acuerdo en la provincia de Buenos Aires con Francisco de Narváez, y otras alianzas locales en los principales distritos.

- Resolver la posibilidad de que el dubitativo Carlos Reutemann le conteste si será su compañero de fórmula.

- Que los grupos empresarios que podrían invertir en su campaña se decidan. Hasta ahora, no terminan de poner dinero contante y sonante en una campaña que, por lo bajo, ya dan por perdida.

Con estos tres parámetros –bastante difíciles de cumplir–, varios de los presentes interpretaron que el jefe de Gobierno está pensando en, finalmente, bajarse de la candidatura a presidente, a pesar de que continúa diciendo lo contrario en público y en privado. De que vaya por la reelección lo siguen tratando de convencer el asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba, su amigo personal Nicolás Caputo, el secretario general Marcos Peña y la propia Michetti. El misterio se resolverá en tres semanas.