El Tribunal Electoral (TEP) chubutense rechazó el pedido de elecciones complementarias para las mesas que fueron declaradas nulas por el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) de esa provincia y podrían torcer el resultado de los comicios para elegir gobernador que se llevaron a cabo en marzo. Un rato antes, el STJ se había expedido sobre las últimas dos urnas en litigio, habilitando una y anulando otra, lo que deja en el limbo a un total de seis, con casi 2000 electores cuyos votos no han sido tomados en cuenta para definir una elección en la que, hoy en día, hay apenas 401 votos de diferencia entre Martín Buzzi, el candidato de Mario Das Neves, y el kirchnerista Carlos Eliceche. El Frente para la Victoria local ya anticipó que apelará la decisión ante el máximo tribunal de la provincia, que la semana que viene tendrá la última palabra sobre el tema.

“Nosotros ya imaginábamos que esto podía suceder y tenemos la resolución de apelación que será presentada en las próximas horas –anticipó el apoderado del Partido Justicialista a nivel nacional, Jorge Landau–. No sólo creemos que tenemos razón, sino que la jurisprudencia nos da la razón.” La apelación se hará ante el STJ, cuyo presidente, Jorge Pfleger, forma parte del TEP y fue el único miembro de la Justicia electoral que votó a favor de repetir los comicios en las mesas anuladas. Pfleger, contra cuatro votos en contra. “No es una junta independiente”, se quejan desde el Frente para la Victoria: de sus cinco miembros dos son diputados que responden al gobernador Mario Das Neves y un tercero el procurador general de la provincia, también designado por el oficialismo local.

Es por eso que hay confianza en el entorno de Eliceche de que el STJ revertirá el criterio del TEP, como ya lo hizo con dos de las seis urnas finalmente anuladas y que en primera instancia habían sido dadas por buenas. Además, el clima en las calles chubutenses respalda esta posición: según reveló Página/12 el fin de semana pasado, una sólida mayoría de los habitantes de esa provincia está convencida de que hubo fraude, de que el kirchnerismo fue el verdadero ganador y se manifiesta a favor de realizar elecciones complementarias. Además, 16 vecinos de Puerto Madryn que forman parte del padrón de la mesa 174, anulada, presentaron una acción ante la Justicia para preservar el valor de sus votos. En la ciudad costera se pone en juego además la intendencia, ya que la diferencia entre Ricardo Sastre (Modelo Chubut) y Ricardo Lázaro (FpV) es de sólo 31 votos, y también podría revertirse.

“El TEP se convirtió en el que define quién es el gobernador de la provincia, suplantando la voluntad de los chubutenses que todavía no han votado, eso no es posible”, denunció Blas Meza Evans, apoderado del Frente para la Victoria chubutense. La resolución, agregó, “adolece de vicios insalvables”, y “los votos de quienes fallaron en contra no se ajustan a derecho”. Para el letrado “lo que están haciendo es suplir el principio de sufragio universal y suplantar la soberanía popular”, por lo que insistirán en que los comicios “se definan en las urnas, como debe ser en todas las elecciones”.

Por su parte, el gobernador Das Neves volvió a responsabilizar al gobierno nacional por “escandalizar y boicotear la expresión democrática” de los chubutenses. “En estos 30 días hemos visto cómo se ha utilizado todo tipo de acusaciones y mentiras que, apuntando a lo personal, no hicieron otra cosa que ensuciar a los chubutenses y sus instituciones”, aseguró el ex precandidato presidencial, que se vio obligado a renunciar a sus aspiraciones en el marco del Peronismo Federal por las acusaciones de fraude. “Hemos pasado un mes de operaciones y agravios personales que han perjudicado a la provincia de Chubut y a todos los que vivimos aquí –insistió, mediante un comunicado–. Nunca nos dimos ni nos daremos por vencidos y seguiremos defendiendo la búsqueda de la verdad.”