[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Eduardo Duhalde volvió a polemizar ayer con las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), al advertir que ningún candidato va a poder llevar adelante un modelo de ajuste “porque tendrá el rechazo mayoritario del pueblo argentino”. Por otra parte, el Presidente se erigió nuevamente como el “garante” de las elecciones del 27 de abril “y de su transparencia”.
Duhalde dijo que todos los modelos de ajuste “han fracasado en la Argentina, y sobre todo en Latinoamérica”, y precisó que “en el caso nuestro, ha sido desastroso, por lo que no hay otra alternativa que llevar adelante un modelo de producción”. En ese sentido, expresó su deseo de que su sucesor “pueda consolidar este incipiente proceso de recuperación” de la economía que, según dijo, inició su Gobierno.
El Presidente formuló estos conceptos al encabezar el acto de inicio del período compensatorio de las clases correspondientes al ciclo 2002 en la provincia de San Juan, que se adelantó respecto del resto del país, donde comenzará el 3 de marzo, para recuperar los días perdidos por los sucesivos paros docentes del año pasado (ver asimismo página 2).
“Lo que quiere cada familia argentina es un nuevo modelo económico que potencie lo productivo y, a partir del crecimiento de la economía, podamos reactivar el mercado interno y exportar”, sostuvo Duhalde. Y agregó: “No es que de golpe todos los gobiernos que cumplieron modelos de ajuste se hayan vuelto incapaces. Hay que tener en cuenta que hay un modelo económico vinculado al proteccionismo de los países centrales, que subsidia los productos en los que tenemos algunas ventajas, por lo que si a algún candidato se le ocurre volver a ese modelo, tendrá el rechazo de todo el pueblo argentino”.
En otro orden, Duhalde dijo que las encuestas de opinión están reflejando que cada vez hay menos rechazo de la gente a votar.
“No se visualiza un voto castigo o un mayoritario voto en blanco como sucedió en otras elecciones. Ese desinterés se fundamentaba en que la gente no creía en las elecciones. Así es que por primera vez un presidente se tuvo que presentar en la justicia para dar certeza de la existencia de las elecciones, lo mismo hice en el Congreso de la Nación”, agregó, justificando su actitud.
Dijo que si bien no suele dar consejos al electorado, recordó que la gente debe saber que “no se puede volver a pasado. Lo que quedó atrás es una verdadera pesadilla. Debemos impulsar una renovación total porque no los piden las futuras generaciones”, exhortó el mandatario en transparente alusión a su archienemigo Carlos Menem.
En otro orden, dijo que el Gobierno no va a permitir el aumento de los combustibles como consecuencia del conflicto entre los Estados Unidos e Irak. “No debemos pagar más por el conflicto en el Medio Oriento. Vamos a arbitrar todos los medios para que eso no suceda”, se despidió.