La pelea entre quienes condujeron hasta la semana pasada el Inadi se libra ahora en Tribunales, donde el ex titular del organismo, Claudio Morgado, ratificó ayer su denuncia penal contra María Rachid y la acusó de promover un “golpe institucional” en su contra. Ella también debía presentarse ante la Justicia, pero no lo hizo y argumentó que no había sido notificada, lo que fue desmentido desde el juzgado de Ariel Lijo, quien la había convocado. Sin entrar en la disputa entre ambos, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, opinó que Morgado y Rachid “seguramente” no eran las personas “indicadas” para conducir el Inadi. La oposición, en tanto, le pidió al Gobierno que brinde un “exhaustivo” informe al Congreso sobre la política de recursos humanos y la administración que se desarrolla en el organismo.

Morgado denunció a Rachid por supuestas irregularidades, tales como “acoso laboral”, “nombramientos de al menos 40 personas” en el instituto, “despido de una delegada sindical en Tucumán” e “infracción a la ley 24.515” que regula la actividad del organismo.

“Fui agredido verbalmente miles de veces por Rachid”, declaró Morgado al salir de Tribunales. Insistió en que su segunda generó “situaciones humillantes y de muchísima violencia”, y afirmó: “El objetivo de Rachid era ser presidenta del Inadi, pero la designaron para ser vicepresidenta”.

Tras analizar que la candidatura de Rachid a legisladora porteña en la lista K “le hace muy mal al proyecto nacional”, Morgado defendió su gestión al frente del Inadi. “Tratamos de solucionar muchos problemas administrativos, y si tuvimos desprolijidades, no fue por ninguna gestión impura, como pretende esta señora”, expresó.

Es que Rachid también denunció a Morgado. Entre otras cosas, aseguró que había contratado gente que no iba a trabajar y que el Inadi pagaba los almuerzos del conductor de televisión y el celular de su mujer. En el despacho de Lijo esperaron ayer en vano que fuera a ratificar su denuncia. “Nunca recibí la notificación”, aseveró a través de Twitter la ex funcionaria –que envió a un colaborador a que dejara constancia de ello por escrito en el juzgado– y añadió: “Presenté toda la documentación respaldatoria de todo lo que dije en la Oficina Anticorrupción”.

“Actitudes como las que tuvieron Rachid y Morgado no contribuyen al espíritu que tiene que tener el Inadi”, admitió Randazzo, aunque pidió no darle tanta trascendencia al asunto porque “es mucho más sustantivo todo lo que se ha hecho a partir del Inadi”. Los opositores, sin embargo, quieren llevarlo al Congreso. “Las declaraciones de Rachid y Morgado dan cuenta de las numerosas disputas que han existido al interior del organismo por el manejo de sus fondos y la política de recursos humanos, e incluso denuncian actos de corrupción, sustracción de documentos oficiales y prácticas intimidatorias”, explicó el diputado radical Ricardo Gil Lavedra.