El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, metido de lleno en su campaña por la reelección, salió ayer por primera vez a cruzar fuerte a Francisco de Narváez, el candidato de Udeso que asoma como su principal competidor en octubre y que había cursado denuncias por manejos clientelares: “Son las cosas que muchas veces, en el marco de la campaña, se quieren instalar. El siempre tuvo formas y una manera de entrar a la política, pero la gente busca otra cosa”, le contestó. A diez días de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, en su entorno confían en que llegan a la primera prueba para revalidar el cargo “con mucha diferencia” sobre sus competidores, tanto en la interna del PJ, que los enfrentará al intendente de José C. Paz, Mario Ishii, como en comparación con las otras fuerzas que competirán en el distrito. El mandatario suspendió los actos de gobierno por la veda, pero mantiene una apretada agenda de campaña, que incluye encuentros con la militancia, caminatas por toda la provincia y unos cuantos actos, como el que protagonizó ayer por la tarde, junto a la presidenta Cristina Fernández, en el partido de Almirante Brown (ver recuadro).

“Yo me concentro en mi trabajo, sé cuál es mi método para llegar a un resultado. Yo laburo. No voy a estar contestando esas maneras de explotar una campaña en esos términos.” En términos fuertes para lo que acostumbra manejar, el gobernador intentó cortar de raíz las acusaciones de Francisco de Narváez, que sostuvo que “están empezando a llegar heladeras, cocinas, calefactores, chapas, colchones, bolsas de comida” a los barrios con la intención de cooptar votos. “El siempre tuvo formas y una manera de entrar a la política, de transmitir su mensaje, de manera diferente –lo caracterizó Scioli–. Creo que por eso la gente en un momento confió en él, pero ahora eso ha cambiado. Precisamente, la gente busca otra cosa.”

En el comando de campaña sciolista, de todas formas, están tranquilos. “Estamos arriba con mucha diferencia. La comunicación que está haciendo lo muestra bastante desesperado. Sus spots intentan generar miedo con la inseguridad, es puro sensacionalismo”, señala uno de los responsables, en diálogo con Página/12. Incluso, aunque falta mucho para octubre, no descartan que el ahora socio político de Ricardo Alfonsín termino cayendo otro escalón en el podio: “Stolbizer está bastante bien y los resultados de Santa Fe ayudaron a instalar al Frente Progresista. Además es una candidata con raigambre en el interior, y los radicales en muchos casos prefieren jugar con ella antes que con de Narváez”, especulan.

Tampoco parece preocuparlos la competencia interna en las PASO, que estará encarnada por el intendente de José C. Paz, Mario Ishii. Desde el equipo sciolista sostienen que el candidato alternativo del PJ “no entra ni siquiera en los estudios de opinión pública” que contrataron. “Nos figura en el margen de error. Cuando hacemos campaña en José C. Paz, Daniel es mejor recibido que Ishii”, se jactan. Ayer, además, hubo un cruce virtual: el jefe del gabinete de asesores del gobernador, a través de Twitter, advirtió irregularidades en la campaña televisiva y apuntó contra el equipo de campaña del intendente: “En vez de tomarse el trabajo de leer la reglamentación de la ley electoral, culpan de sus desinteligencias al responsable de la Junta”, posteó.

Ayer, en una caminata por La Plata junto al jefe comunal Pablo Bruera, el acto que encabezó en Burzaco junto a CFK y un encuentro con militantes en Ensenada, que compartió con su compañero de fórmula Gabriel Mariotto, Scioli repitió el mantra en el que hará eje su campaña, al resaltar que la provincia llega a la elección “con la tasa más baja de desocupación desde la vuelta de la democracia, con la tasa de crecimiento más alta con respecto al promedio nacional”.