Para cumplir con la ley de cupo femenino, Compromiso Federal, el partido de los puntanos Rodríguez Saá, puso a una mujer de la agrupación aliada, el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) que lidera Raúl Castells. Pero no será Ramona Pucheta quien acceda a la banca que ganaron el domingo, sino el propio Castells, quien afirmó que su compañera se comprometió a renunciar para que él pueda asumir en caso de obtener ese cargo en el Congreso. De no mediar una denuncia, el acuerdo propiciaría que el barbado dirigente se convierta en diputado nacional.

Castells declaró ayer que el 10 de diciembre va a jurar como diputado nacional de la mano de la lista que impulsó Alberto Rodríguez Saá en la provincia de Buenos Aires y dijo que lo pensaba hacer “con chaqueta amarilla y un neumático al hombro” para homenajear a aquellos que reclamaron por sus derechos en los piquetes. Al mismo tiempo, defendió el acuerdo al que arribó con Pucheta, segunda en la lista, según el cual la mujer renunciaría para que asuma el titular del MIJD. Además, dijo que el Parlamento “no se tiene que expedir nada, porque hay Código Electoral, una ley que regula estas cosas”. Y explicó que “la Justicia Electoral nos objetó que yo iba en segundo lugar y pedía que fuese una mujer, entonces se convino que una dirigente de nuestro movimiento fuese en ese lugar así podíamos oficializar la lista”. En un mensaje a sus detractores, afirmó que “una cosa es que no les guste como pensemos o que no les gustemos personalmente y otra cosa es que no quieran que entremos”. Antes de esta postulación, Castells había sido candidato a gobernador de Santa Fe.

El apoderado de Compromiso Federal bonaerense, Adrián Morales, reconoció que la asunción de Castells estaría avalada por el artículo 164 del Código Nacional Electoral. “No hay impedimento, y Castells podría reemplazar a Pucheta en su banca de diputado con todas las de la ley, en tanto ésta sea ratificada como diputada electa en el escrutinio definitivo”, explicó. Según Morales, “la confusión” tiene que ver con lo que manda el cupo femenino establecido por ley, que “habla de la renuncia de un candidato antes de la elección, por lo cual si Pucheta renunciara o estuviera impedida de integrar la lista de candidatos antes de la elección sería una cosa y allí habría que respetar lo que manda la ley, y en este caso tendría que sucederla una mujer”. El apoderado admitió que el artículo 60 del Código Nacional Electoral establece que en la lista de candidatos se debe cumplir con el cupo femenino e indica que en caso de fallecimiento, renuncia o incapacidad la tiene que suceder una mujer. “Pero tras la elección, si Pucheta es ratificada como legisladora electa luego del escrutinio definitivo, cualquiera, hombre o mujer, podría sucederla para ocupar su banca.”

Ante el reconocimiento de Castells de que hubo un acuerdo previo por el cual el segundo lugar de la lista de Compromiso Federal nunca estuvo destinado a una mujer, Página/12 consultó a una alta fuente de la Justicia Electoral. “Si no hay una denuncia concreta que plantee la presunta violación del cupo femenino que establece la Justicia no hay nada que impida que Castells asuma”, fue la respuesta.

Por su parte, la diputada Paula Bertol (PRO) objetó ese acuerdo partidario y afirmó que “de ninguna manera puede aceptarse que el cupo femenino pase a ser testimonial”. Según la legisladora, “es imposible pensar que se dé lugar a las pretensiones de Compromiso Federal porque en los considerandos del decreto 1246 se expresa con claridad que la finalidad de la ley 24.012 (Ley de Cupo Femenino) era lograr la integración efectiva de las mujeres en la actividad política”. A su criterio, dicha norma “sienta un principio de interpretación indiscutible” y aseguró que “esta medida sólo se aplicará en el caso de reemplazo de mujeres”.