Hoy a las 18, luego de casi dos años de audiencias, el Tribunal Oral Federal 5 porteño dictará su primera sentencia a un grupo de represores de la ESMA. Tanto el Ministerio Público como los organismos de derechos humanos que actúan como querellantes pidieron penas de prisión perpetua para la mayor parte de los imputados, incluidos el capitán Jorge Acosta, ex jefe del grupo de tareas 3.3 que en sus últimas palabras dijo estar convencido de haber actuado como soldado en una guerra, y Alfredo Astiz, icono de la cobardía desde que su foto rendido en Malvinas permitió identificarlo como quien se infiltró en las Madres de Plaza de Mayo para seleccionar a las mujeres que la Armada mataría en un vuelo de la muerte. Organizaciones sociales encabezadas por la agrupación HIJOS (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio), convocan a partir de las 17 a presenciar el veredicto en la puerta de los tribunales de Comodoro Py 2002, donde se instalará una pantalla gigante. La lectura de la sentencia se podrá seguir también en el Espacio por la Memoria y los Derechos Humanos que funciona en la ex sede de la ESMA.

El primer juicio por delitos de lesa humanidad en el mayor centro de tortura y extermino que tuvo la Armada durante la dictadura no llegó a su fin por la muerte del único imputado, el prefecto Héctor Febres, envenenado con cianuro en la sede de Prefectura donde cumplía prisión preventiva. El segundo proceso comenzó el 10 de diciembre de 2009 con trece marinos, dos policías, un prefecto y un oficial del Ejército en el banquillo. Por problemas de salud quedó fuera de juego y sin condena el penitenciario Carlos Genroso, alias Fragote. Durante los más de 22 meses transcurridos, en el más extenso de los procesos a represores reiniciados en 2006, declararon 160 testigos, incluidos 79 sobrevivientes, que se explayaron sobre la participación de los imputados en los secuestros, torturas y homicidios de 86 personas, incluidas las fundadoras de Madres y las monjas francesas secuestradas en la Iglesia de la Santa Cruz.

Los fiscales Pablo Ouviña y Mirna Goransky pidieron que se condene a prisión perpetua a Acosta, Astiz y otros nueve marinos: Ricardo Cavallo, Jorge Radice, Juan Carlos Rolón, Antonio Pernías, Pablo García Velazco, Adolfo Donda, Raúl Scheller, Alberto González y Néstor Savio. El Ministerio Público pidió también la pena máxima para el oficial del Ejército Juan Carlos Coronel y para el policía Juan Carlos Fotea, y 25 años de prisión para Oscar Montes, Manuel García Tallada, Carlos Capdevila y el prefecto Juan Antonio Azic. También pidieron perpetuas para la mayor parte de los imputados las seis querellas que participaron del juicio.

Hoy a la mañana podrán decir sus últimas palabras el ex canciller Montes, García Tallada y García Velazco. A las 18, los jueces Daniel Obligado, Ricardo Farías y Germán Castelli leerán la sentencia. “Se prevé que se lea”, se permitió dudar la agencia de prensa del Poder Judicial. El veredicto dejará atrás más de un tercio de impunidad, las leyes del olvido de Raúl Alfonsín, los indultos de Carlos Menem, la resistencia de las corporaciones política, judicial, empresaria y eclesiástica, y también a centenares de madres y padres que murieron sin llegar a conocer la justicia para sus seres queridos.