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La Pastoral Social de la Diócesis de Puerto Iguazú, en Misiones, denunció que cuatro de sus integrantes, incluida una monja, fueron procesados por la Justicia por haber participado la semana anterior de piquetes montados por desocupados sobre la ruta 12 que une Posadas con Iguazú. Los procesados son Julio Benítez, Laura Giménez, Cristina González de Benítez y la hermana Adela Helguera. Los cuatro fueron trasladados por la Gendarmería hasta la localidad de El Dorado en calidad de detenidos y dejados en libertad luego de prestar declaración ante la Justicia y quedar imputados judicialmente.
El comunicado de la Iglesia señala también que “medidas como éstas, violatorias de las garantías constitucionales, no resuelven los graves problemas que padecemos, más bien provocan la reacción en quienes sólo piden que se cumplan sus legítimos derechos constitucionales y bíblicos de salud, educación, pan, trabajo y, sobre todo, el de ser reconocidos como ciudadanos argentinos”.
Fuentes de la diócesis de Iguazú denunciaron también que los ahora procesados fueron citados para brindar declaración testimonial sobre los hechos vinculados con los cortes de ruta cuando, en realidad, ya pesaba sobre ellos la acusación que los imputaba en la causa. Según la Pastoral Social “este accionar de las Fuerzas de Seguridad y Justicia Federal nos expone nuevamente a los abusos de autoridad, cuando a estos hermanos se los cita por notificación a prestar declaración testimonial y son sorprendidos en su buena fe, cuando se los detiene como delincuentes”.
El hecho también fue denunciado por el Frenapo zona Norte, quien se solidarizó con las víctimas “de este nuevo atropello” e hizo un llamado a la solidaridad “para evitar que una vez más los más poderosos sigan violando las normas constitucionales sin ser sancionados y ‘el peso de la ley’ nuevamente caiga sobre los más pobres sin posibilidades de ejercer sus derechos”.