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El beneficio revocado

La Justicia revocó la prisión domiciliaria de Humberto Gamen, jefe del centro clandestino El Vesubio, condenado a prisión perpetua a mediados de año, por 22 homicidios, 76 privaciones ilegales de la libertad y 72 tormentos. Gamen atravesó excarcelado todo el juicio oral y aunque luego el Tribunal Oral Federal 4 lo condenó a perpetua le autorizó la prisión domiciliaria. La Sala IV de Casación, integrada por Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Luis María Cabral, acaba de revocar la decisión del TOF a partir de un pedido del fiscal Félix Crous. La misma sala, sin embargo –con dos votos a favor y la disidencia de Borinsky–, no revocó la domiciliaria de otro de los represores del Vesubio, Hugo Idelbrando Pascarelli, jefe del área y condenado a perpetua. Su situación todavía tiene otras interposiciones pendientes: otro pedido de la fiscalía para que le revoquen el beneficio porque violó la detención domiciliaria. Uno de los días fue el 26 de agosto, cuando “sin autorización ni aviso previo o posterior al Tribunal, ni razones de urgencias” fue al Hospital Militar.

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