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El líder del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, no descartó la posibilidad de conversar con Ricardo Alfonsín a fin de avanzar en la “discusión de un programa común” con el radicalismo y otros partidos de la oposición, y advirtió que “este modelo está en decadencia y hay que reemplazarlo por otro que piense el país desde un lugar diferente”. Alfonsín, en tanto, admitió que “desde 1983 muchos en el partido hemos trabajado para reunir ambas tradiciones políticas”, en referencia al socialismo y la UCR, y lamentó que “lo hemos logrado en pocas ocasiones”.

“En este momento no, pero es posible que conversemos”, respondió Binner al ser consultado sobre un eventual encuentro con Alfonsín, ambos derrotados en las elecciones presidenciales de 2011. El dirigente socialista sostuvo que si bien el FAP “se está fortaleciendo en las provincias y éste es un dato importante”, la idea no es cerrarse al diálogo con otros dirigentes. “Nuestro deseo es que discutamos un programa común porque hoy tenemos un programa del FAP, pero estamos en condiciones de decir que vamos a ampliarlo, vamos a generarle más sustancia para que sea más fortalecido en las decisiones que hay que tomar para gobernar Argentina”, enfatizó.

El ex gobernador santafesino se manifestó optimista sobre las posibilidades de ampliar el FAP. “Todo esto es factible a partir de una decisión y de un convencimiento: que este modelo está en decadencia y nosotros necesitamos reemplazarlo por otro modelo que piense el país desde otro lugar”, dijo. Binner desestimó la posibilidad de que esa apertura hacia otras fuerzas pueda generar resquemores entre sus socios. “Esto lo hemos charlado: nosotros no debemos dejar de hablar con todos, tenemos que buscar el consenso en el interior del frente para que podamos generar una credibilidad hacia el exterior”, explicó.

Consultado sobre la posibilidad de presentarse como candidato a diputado en 2013, Binner dijo que “falta mucho” e insistió en que debatir “es fundamental para que nos encontremos, para que podamos dialogar, para que podamos recuperar entre nosotros ese don de la palabra que nos permita acordar, fijar propuestas, metas, hacer un país creíble, normal”.

Alfonsín, consultado sobre las declaraciones de Binner, explicó que “es inconveniente que fuerzas políticas afines compitan entre sí, pero más allá de mis convicciones sobre la política de alianzas, como ocurre en el socialismo, es resorte de los cuerpos orgánicos del partido, no de un dirigente en particular”. Así buscó desligarse de cualquier acercamiento a título personal con su ex rival presidencial y delegó en el partido la tarea de conformar una alianza para las elecciones legislativas de 2013.