El Gobierno repudió ayer la profanación del Monumento a los soldados argentinos caídos en la guerra de Malvinas, erigido en el Cementerio de Darwin, y reclamó al gobierno del Reino Unido el inmediato esclarecimiento de los hechos. El Gobierno exigió que se lleve adelante “una investigación imparcial que identifique y castigue a los responsables de una grave ofensa que vulnera la sacralidad del lugar”, informó la Cancillería mediante un comunicado. Según denunció la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas, el blindex que protege a la ermita donde se encuentra la Virgen de Luján en el cementerio apareció destrozado. Hoy la Cancillería presentará una protesta oficial ante el gobierno británico e informará del hecho a las Naciones Unidas y a la Cruz Roja.