“Hay un hilo conductor entre quienes hicieron desaparecer a (Héctor) Oesterheld y quienes prohíben a su personaje El Eternauta”, señaló ayer el secretario general de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), Hugo Yasky, sobre la decisión del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de no permitir la lectura de la historieta en las escuelas del distrito por considerarla una “intromisión política”. Yasky señaló además que “la práctica de habilitar un 0800 para denunciar la presencia de jóvenes haciendo política en las escuelas como si eso fuera un delito, constituye una violación a la Constitución y una práctica que recuerda las redes de delación que se organizaban en los años previos a la Alemania nazi”, criticando otra iniciativa del macrismo porteño por el mismo tema, en el que acusan a la agrupación La Cámpora de hacer propaganda política. Yasky agregó que “seguramente a partir de esto Macri debe tener en la lista de los sospechosos a Mafalda, Inodoro Pereyra y a Clemente”. La CTA participará el viernes de la marcha hacia la jefatura de Gobierno para exigir el cierre del 0800.