Una patota atacó ayer en Merlo a legisladores, concejales, vecinos e integrantes de organismos de derechos humanos que intentaban realizar un abrazo simbólico a una comisaría donde funcionó un centro clandestino de detención durante la última dictadura. Según los manifestantes, la patota está “a las órdenes del intendente” Raúl Othacehé, que pretende demoler el edificio para construir un museo ferroviario. Tras la actuación de concejales y legisladores de Nuevo Encuentro, y de la Comisión Provincial por la Memoria, que interpuso una denuncia, el intento de demolición fue detenido. Luego Othacehé colocó en el lugar un cartel culpando a Nuevo Encuentro por la suspensión de la obra y negando que allí funcionara un centro de detención clandestino, pese a que así lo acredita la Conadep. En ese marco se intentaba realizar ayer la actividad: “Estábamos esperando a la gente, prendiendo las antorchas, pegando las fotos de los desaparecidos y empezando a repartir volantes cuando cayó una patota con palos en la mano a las órdenes del intendente”, dijo el titular del bloque de NE de la Cámara baja bonaerense, Adrián Grana. “Váyanse de acá, vayan a Morón” (el partido donde fue intendente Martín Sabbatella, líder de NE)”, empezaron los agresores. “Después comenzaron a agredirnos, nos corrieron, rompieron un auto, y tres compañeros tuvieron que ir al hospital”, dijo Grana.