“Los argentinos que hubiesen cumplido la edad de dieciséis (16) años gozan de todos los derechos políticos conforme a la Constitución y a las leyes de la República.” Así quedará redactado el artículo 7 de la Ley de Ciudadanía y Naturalización, de aprobarse el dictamen firmado ayer por el Frente para la Victoria en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado. Con el acompañamiento de algunos aliados, el kirchnerismo logró impulsar el proyecto que amplía el voto para los jóvenes de 16 y 17 años, que será tratado en el recinto el miércoles 17 de octubre. Finalmente, en el texto no figura que el voto es “opcional”, lo que entraría en contradicción con la Constitución, sino que limita la imposición de multas a los mayores de 18 y menores de 70 años.

El martes concluyeron las audiencias en la Cámara alta, por las que pasaron más de 150 expositores. Con un amplio respaldo por parte de funcionarios nacionales, especialistas en derecho constitucional, juventud, educación y de la mayoría de las agrupaciones juveniles y estudiantiles, el kirchnerismo logró ayer firmar el dictamen, que cuenta con diez avales, nueve del Frente para la Victoria y uno del aliado porteño Samuel Cabanchik. Por parte de la oposición, la UCR ratificó que presentará un proyecto propio y el FAP ayer todavía debatía si redactaría también su propia iniciativa o si votaría el proyecto kirchnerista en general, con modificaciones en el debate en particular. El peronismo disidente, en tanto, no había unificado una postura, aunque algunos senadores, como Sonia Escudero, anticiparon su intención de votar positivamente.

El proyecto oficial modifica 30 artículos del Código Nacional Electoral, uno de la Ley de Ciudadanía y Naturalización y dos del Registro Nacional de las Personas. La propuesta, en el artículo 7 de la Ley de Ciudadanía y Naturalización, establece que a partir de los 16 años se adquieren todos los derechos políticos que asignan la Constitución y las leyes. No se hace allí ninguna alusión al carácter “optativo” del voto, cuestión que es abordada en la modificación del Código Electoral. Después de mucho debate, se resolvió saldar la cuestión de la obligatoriedad del voto de los jóvenes de 16 y 17 años en el nuevo artículo 125, donde se establece que sólo los mayores de 18 y menores de 70 tendrán una multa, que va de los 50 a los 500 pesos, en caso de no concurrir a votar.

Se modifica el actual artículo 12, que fija los supuestos en los que los electores quedan exentos del deber de votar, pero no para incorporar a la nueva franja etaria, sino para quitar a los mayores de 70 años. Entonces, la cuestión quedará resuelta, fundamentalmente, en el artículo 125 que los excluye de las multas y, en el artículo 18, que excluye a esos grupos del registro de infractores del deber de votar.

De esta forma, el oficialismo logró en la práctica que el voto sea optativo, sin contradecir el mandato del artículo 17 de la Constitución, que fija el sufragio universal, secreto y obligatorio. Además, la iniciativa fija que los menores de 18 y los mayores de 70 no podrán ser autoridades de mesa.

Respecto del Registro Nacional de las Personas, se establece que deberá renovarse y actualizarse el Documento Nacional de Identidad a los 14 años de edad y no a los 16, como sucedía hasta ahora. En ese momento se requerirá el certificado de escolaridad extendido por la autoridad competente.

Según fuentes de la Dirección Nacional Electoral, estas modificaciones implicarán una ampliación del padrón de electores en un 4,6 por ciento, lo cual no quiere decir que se amplíe en esa cantidad el número de votantes.

Para no interferir con esta iniciativa, que había acumulado un amplio consenso, el oficialismo decidió separarla del voto de los extranjeros, que sería analizada en comisión la próxima semana. Ese proyecto plantea que aquellos extranjeros que tengan la condición de residentes permanentes (para lo cual necesitan dos años de residencia en el país) podrán votar después de 24 meses de obtener dicha condición.