EL PAíS
Siete días son suficientes para un primer balance (positivo)
Hoy es el séptimo día del gobierno Kirchner y su gabinete salió a hablar de sus primeras medidas y su estilo. El Presidente se fue a descansar al sur.
Ayer, a una semana de la asunción, los principales funcionarios del Gobierno salieron a hacer un balance, que incluyó temas clave como el recambio de la cúpula militar y la relación con los Estados Unidos, y algunos desafíos aún pendientes, como el juicio político a la Corte Suprema. “Fue una semana muy fructífera. La gente está reconstruyendo su esperanza, su expectativa, y eso ha sido muy bueno”, sostuvo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. “Tiene una forma de trabajar bárbara, en fútbol, se dice, toca de primera”, fue la metáfora que eligió el ministro del Interior, Aníbal Fernández.
En los últimos siete días, Néstor Kirchner planteó, a través de su discurso en la ceremonia de entrega de mando y de las primeras medidas, desde el viaje a Entre Ríos hasta la relevo de la cúpula militar, las líneas generales de su gestión. Ayer, sus funcionarios hicieron un primer balance del nuevo estilo del Presidente.
“Este es un gobierno que se preocupa de los problemas de la gente, que no hace política teórica sino que se dedica a trabajar en los problemas concretos. Eso ayuda a reconstruir la confianza, que es central para llevar adelante una buena gestión”, sostuvo Alberto Fernández, ex jefe de campaña de Kirchner, actual jefe de Gabinete y uno de los hombres de mayor confianza del nuevo presidente.
“En la campaña tuve muchas criticas porque nos decían que Kirchner no se vendía bien, que le faltaba marketing, y yo les decía que estamos buscando a un administrador de la cosa pública, no a un artista”, agregó el funcionario en declaraciones a Radio Mitre y FM Palermo.
Aunque muchos sostienen que una de las características del santacruceño es la concentración de poder, Fernández aseguró que en realidad no es así. “Delega absolutamente todo, pero controla todo lo delegado. Habla cinco o seis veces por día con sus ministros y secretarios. Cuando le encomienda algo a alguno está permanentemente encima para ver si se ha cumplido”, explicó el jefe de Gabinete, como parte de un balance de la semana que incluyó varios temas:
- La decisión de Kirchner de viajar personalmente a Entre Ríos para firmar junto a los docentes el acta que permitió levantar el paro, que estaba a punto de hacer fracasar el año escolar en aquella provincia. “Este es Kirchner, que no se anda con vueltas sino que encara los problemas con firmeza y decisión. Es un hombre que se dio cuenta de que en el último piso tiene goteras y se fue al último piso a ver cómo las arregla. Este es el estilo del Presidente”, ejemplificó Fernández.
- Otro tema fue el pase a retiro de la cúpula de las Fuerzas Armadas, que se terminó de definir en la semana y que incluyó a la mayor parte de los generales, almirantes y brigadieres y se convirtió en la purga militar más importante desde la vuelta de la democracia. “Todo jefe de Estado tiene el derecho de elegir sus jefes”, recordó Fernández. “Lo que ha ocurrido es producto de la quietud que ha habido en los últimos años. Por eso el impacto del cambio se siente tanto, pero no es nada más que eso”, explicó el jefe de Gabinete, en referencia al discurso del ex titular del Ejército, Ricardo Brinzoni, que había cuestionado la decisión de Kirchner. “Después de viente años la intriga política volvió a los cuarteles”, fue la queja del militar.
- El posible relevo de la cúpula de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura fue otro de los temas importantes analizados durante la semana. “Kirchner va a buscar jefes que compartan el proyecto de país que uno tiene. En definitiva, los jefes de Seguridad y de las Fuerzas Armadas son colaboradores del Presidente. Hay que sacarle dramatismo a todo esto”, señaló Fernández.
- Otra de las cuestiones debatidas fue el juicio a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia. “Tenemos la Justicia que tenemos y la política que tenemos, porque hemos hecho un enchastre entre la política y la Justicia. Entonces, lo mejor es que las instituciones funcionen. Esto quiere decir que sea el Poder Legislativo quien resuelva y, si entiendeque lo mejor es suspender jueces, removerlos, que lo haga”, señaló el funcionario, cuyas definiciones sintonizan con el ministro de Justicia, Gustavo Beliz (ver nota aparte).
- El último tema es el viaje de Kir-
chner a Brasil, la reunión con Luiz Inácio Lula da Silva, prevista para el 11 de junio, y las relaciones con Washington, que el Gobierno quiere encarar de modo diferente al alineamiento automático que predominó durante la década del 90. “Nunca dudamos que íbamos a tener una buena relación con los Estados Unidos, pero estamos seguros de que serán maduras y se forjarán a partir de lo que a la Argentina le conviene no desde el alineamiento automático o la sumisión”, explicó Fernández.
Pero el jefe de Gabinete no fue la única voz oficial. Con una mirada más general, el titular de Interior, Aníbal Fernández, uno de los cuatro ministros heredados de la gestión de Eduardo Duhalde, explicó con otras palabras el estilo Kirchner. “Es un hombre de una inmensa cantidad de trabajo y le hace las cosas fáciles a uno, porque cuando uno tiene que tomar acciones inmediatas, cumplir con determinados gestos, está él muy cerca siempre para poder ejecutarlas. Va ser muy simple llevar a cabo decisiones rápidas con un Presidente de esas características. Tiene una forma de trabajar bárbara”, concluyó (ver nota en página 10).