EL PAíS
“Están viendo en Kirchner a un tipo que manda”
El ministro del Interior Aníbal Fernández explica cómo ve el estilo de su jefe: gestos muy fuertes, construcción de poder, imagen de mando que, dice, es lo que esperaban todos.
Por Martín Piqué
Refugiado en su departamento de Quilmes, el ministro del Interior Aníbal Fernández intenta reponerse del estilo que impuso Néstor Kirchner desde que llegó a la Rosada. En apenas cinco días, Fernández viajó a Entre Ríos, Formosa y Santa Fe para firmar acuerdos con los gobernadores y hacer promesas sobre el terreno. “Tenemos que estar en las provincias cuando sea necesario”, repite a Página/12 con insistencia, como si la frase ya fuera un aforismo o un eslogan del Gobierno. Se lo escucha satisfecho, mucho, y se nota que intenta controlar la euforia por las encuestas de opinión que muestran una alta aprobación de la sociedad y los elogios de James Carragher, funcionario del Departamento de Estado norteamericano, que dijo que la nueva administración tuvo “un buen comienzo”.
Como buen conocedor de la política local –transitó los caminos del peronismo bonaerense hasta ser ministro en el gobierno de Eduardo Duhalde-, Fernández posee la experiencia necesaria para comparar a su viejo líder, a quien conoce muy bien, con el actual mandatario patagónico. “Son dos gestiones distintas, la de Duhalde era la de salvación nacional y había que gestar política de otra manera. Kirchner tiene mucha capacidad de trabajo y toca de primera”, analiza en la entrevista con Página/12. “Aníbal”, como lo llaman todos en el Gobierno y más ahora que hay otro Fernández en el gabinete, combina algunas citas propias de su generación, como El 18 Brumario de Luis Napoleón, de Marx, con el manejo canchero de refranes y dichos populares. Acude a ese recurso, justamente, para elogiar a Kirchner. Recuerda un fragmento del Martín Fierro: “Y dejo rodar la bola que algún día ha de parar, tiene el gaucho que aguantar hasta que lo trague el hoyo, o hasta que venga algún criollo en esta tierra a mandar”.
–¿Por qué tres viajes en cinco días?
–Son gestos de política muy fuertes. El Ministerio del Interior se va a relacionar directamente con las provincias. Por eso, hablamos con todas las provincias y con todos los gobernadores, con los que participaron con nosotros en la elección y con los que no participaron. La ventaja que tiene este Gobierno es que el Presidente fue gobernador y conoce las ventajas y las desventajas en la relación con las provincias y el trabajo que se debe hacer desde la Nación. Tenemos que estar en las provincias cuando sea necesario.
–¿Cuál cree que es la percepción social del nuevo Gobierno?
–En la Argentina que vivimos, la mayoría se reservó el derecho de decir “qué cagada, me equivoqué”. Pero ahora, con los primeros días de Kirchner, los que lo votaron están empezando a quedarse tranquilos. Y los que no lo votaron también están empezando a quedarse tranquilos. Porque están viendo a un tipo serio, a quien no le tiembla la mano para tomar decisiones, aun cuando sabe que son de riesgo. Los argentinos están viendo en Kirchner a un tipo que manda. Lo mismo pasó con Duhalde. La gente no quiere pusilánimes como jefes. Ojo, después te pueden criticar, decir si estuviste bien o no, pero el tipo tiene que mandar. Si el tipo tiene bolas y está mandando, cuando la población aprueba lo que hace, lo aplaude. Y cuando no le gusta, lo acepta porque reconoce que debe mandar.
–James Carragher, del Departamento de Estado, dijo que el gobierno tuvo “un buen comienzo”. ¿Espera que esos elogios faciliten una recomposición de las relaciones con EE.UU.?
–No creo que haya una dicotomía entre progresismo y relaciones con los países centrales. Lo que el Presidente ha graficado es la necesidad de tener una actitud adulta, responsable. Necesitamos imperiosamente construir relaciones con todo el mundo.
–En otras gestiones, el Ministerio del Interior fue utilizado para construir poder a nivel nacional con reparto discrecional de ATN.
–Construir poder es construir poder. Yo no creo en la política de ATN, por eso hay que fijar un procedimiento claro para la emisión de ATN, aunque no privarse de una medida de política cuando ésta sea necesaria. Los ATN son medidas de gobierno que existieron toda la vida. Pero tienenque tener el uso que se merece, no deben ser utilizados políticamente, para que no queden dudas y nada que cuestionar. Por eso pienso que los ATN tienen exhibirse públicamente, tienen que aparecer en el portal del ministerio en Internet. La apuesta de todo gobierno debe ser una apuesta general al desarrollo. Pero todos los tipos que han estado en el Ministerio del Interior han tenido un espacio para generar políticas muy fuertes. Derqui fue ministro de Urquiza, Sarmiento fue ministro de Mitre, el general Roca fue ministro del Interior de Pellegrini.
–Qué nombres que cita... ¿Se compara con ellos?
–Yo no soy grosso, soy un pichi, pero me siento capacitado para hacer política, para generar políticas.
–Menem pretende retornar a la Argentina para reconstituir a sus aliados y encabezar a la oposición. ¿Qué posibilidades le ve?
–Yo no sé si el menemismo sigue teniendo vida. No lo sé. Pero el que piensa que Carlos Menem no vuelve a hacer política no lo conoce a Carlos Menem. Marx decía en El 18 Brumario... que las segundas veces se ven como tragedia y la tercera como farsa. Conociéndolo como lo conozco, creo que va a volver. Pero no sé con qué resultado.