“La postura belicosa del bulldog (David) Cameron mantiene la solución al conflicto por las Falklands en la perrera” es el título de una columna de opinión publicada ayer en el diario inglés The Independent. En el artículo se critica el accionar “frívolo” del mandatario británico, que rechaza negociar con Argentina, “una democracia pluralista” mientras que en el pasado “se ha negociado felizmente” cuando era una dictadura militar. Se afirma que la discusión sobre la soberanía “sólo puede ser resuelta a través del diálogo, y de un proceso pacífico y respetuoso”. El planteo se suma a otras voces europeas que reclaman al Reino Unido retomar la vía diplomática, muchas organizadas en torno de los 18 Grupos Pro Diálogo de la Cuestión Malvinas que acordaron medidas a tomar en ese sentido.

La nota, firmada por el periodista especializado en asuntos latinoamericanos Mark Donne, celebra la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, en Londres por ser “la primera visita de un funcionario del gabinete ejecutivo de Argentina en 15 años”, lo que forma parte de la posición dialoguista del Estado argentino. En contrapartida, les reclama a Cameron y al canciller William Hague la “madurez para actuar según el interés nacional” y dejar de velar por los de “las actividades de las empresas petroleras que cotizan en Londres”. Además, señala la contradicción de haber “negociado felizmente la soberanía con la dictadura militar argentina” y no con un gobierno “pacífico y democrático bajo los términos del derecho internacional”, como es el presente de Argentina: “una democracia pluralista con un jefe de Estado electo, miembro del G-20, la tercera economía de América latina y una voz central de las principales instituciones regionales e internacionales”. Considera que “los ruidos agresivos y beligerantes” responden a una “diplomacia autoflagelante que deshonra a los 255 británicos que dieron su vida luchando contra la junta militar”. El artículo concluye que las autoridades de Gran Bretaña pueden mantener “la postura de un bulldog post-colonial”, pero que el conflicto “sólo puede ser resuelto a través del diálogo y de un proceso pacífico y respetuoso”.