El Concejo Deliberante de Necochea destituyó por doce votos contra cinco (una abstención) al jefe comunal Héctor Telechea (Frente para la Victoria), acusado de haber cometido supuestas irregularidades en la compra de equipamiento médico para un hospital de esa localidad. Radicales y justicialistas disidentes aportaron las bancas necesarias para la sanción. El intendente, que no se hizo presente durante la sesión, se defendió a través de un extenso escrito en el que pidió la nulidad de todos los cargos y aseguró que permanecerá “al frente del Ejecutivo, gestionando” hasta que la Suprema Corte bonaerense tome una decisión final en el asunto. En las calles de Necochea hubo una manifestación en apoyo a Telechea mientras que el diputado nacional por Unión Celeste y Blanca, Francisco de Narváez, visitó por la mañana al grupo de concejales que promovían la destitución.

El Concejo Deliberante de Necochea tiene 18 miembros y eran necesarios dos tercios para destituir al intendente: los votos a favor fueron exactamente doce, siete de Unión Peronista (de estrechos vínculos con el secretario general de Uatre, ex duhaldista y actual moyanista Gerónimo Venegas) y cinco de la UCR. La representante socialista se abstuvo mientras que los cinco legisladores kirchneristas votaron en contra. La sesión había comenzado a las tres y media de la tarde con la lectura del escrito presentado por Telechea, que no asistió sino que envió, con ese fin, a sus asesores legales. La lectura del documento se extendió por más de tres horas y, al concluir, los legisladores aprobaron realizar un breve cuarto intermedio de 15 minutos. Poco después, se anunciaba que el proceso se retomaría recién a las diez de la noche, para evaluar los elementos aportados por la defensa: sobre el filo de las once, recién, se llevó a cabo su votación.

En su defensa, Telechea había solicitado a los bloques opositores del Concejo Deliberante que “se aparten de su rol destituyente” y sostuvo que no está “debidamente acreditada maniobra irregular alguna que merezca sanción”. Según el jefe comunal la oposición “tiene una mayoría circunstancial destituyente con el objetivo de llamar a nuevas elecciones en 2013 para completar el mandato” y los acusó de generar, con ese fin, “una crisis institucional, traicionando la voluntad del pueblo por medio de una comisión institucionalmente golpista que no probó los hechos que se endilgan como irregularidades”.

También cuestionó, con nombre y apellido, al concejal Alejandro Issin (del bloque Unión Peronista, que responde al dirigente sindical Gerónimo Venegas), a quien acusó de estar “inhabilitado” para cumplir ese rol “por ser el gerente de legales de la Usina Popular Cooperativa Sebastián de María, que es la principal contratista de la municipalidad”, y lo calificó de “concejal trucho” y de “usurpador del cargo”. Issin, junto a otros miembros de la comisión investigadora, ayer recibió al diputado Francisco de Narváez, que viajó a esa ciudad costera a respaldar el proceso de destitución.

Telechea había sido denunciado por la bancada radical de la Legislatura local en septiembre del año pasado por supuestas irregularidades en la adquisición de aparatos para el hospital local mediante un subsidio de dos millones de pesos otorgado por el Ministerio de Salud de la Nación, motivo por el cual se conformó una comisión investigadora que el 23 de noviembre decidió suspender al intendente por 90 días para avanzar en su destitución. El jefe comunal decidió acudir a la Suprema Corte bonaerense, que dispuso reincorporarlo en el cargo. En la decisión, los jueces aseguraban que la suspensión era una “franca violación” a su derecho de legítima defensa. Sin embargo, el 18 de enero pasado los legisladores volvieron a votar su suspensión y convocaron a una sesión para destituirlo formalmente. Telechea ya advirtió que recurrirá nuevamente al máximo tribunal provincial y que hasta que éste se expida (podrían pasar de tres a cinco meses) seguirá ejerciendo sus funciones.