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Soledad Martínez es intendenta de Zapala, Neuquén –la primera mujer en llegar a ese cargo–, e integra la conducción del Frente Grande, como vicepresidenta tercera. De cara a las próximas elecciones, asegura que el partido “va a seguir el esquema que plantee la Presidenta”. Cree que hay que discutir la coparticipación, pero sostiene que “el contexto de coyuntura electoral no es el mejor” para hacerlo, porque “desnaturaliza la discusión”. En ese contexto, Martínez destaca el decreto que permite la asistencia financiera directa de la Nación a los municipios. “Ha habido una transferencia de recursos del gobierno nacional a la provincia de Neuquén que no tiene comparación” con otros proyectos políticos, dice.

–Es la primera mujer intendente de Zapala, ¿eso le trajo dificultades?

–La impronta que le ha dado a la política la presencia del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y de una familia de origen sirio como son los Sapag ha hecho que la mujer no tenga protagonismo político en Neuquén. Para nosotros fue un desafío plantear mi candidatura a intendenta. Personalmente nunca he sentido dificultades para participar en proyectos por mi condición de mujer, pero reconozco que hay situaciones en las que se visualizan con claridad los límites que se autoimponen el género y el entorno político. Obviamente que empiezan a aparecer cuestionamientos, pero los vemos en todos los órdenes. Un hombre nunca es calificado de histérico. También le pasa a la Presidenta de la Nación. Tenemos el desafío de que se terminen de romper las limitaciones y las barreras que en todos los órdenes se les ponen a las mujeres, pero es una batalla larga.

–¿Cuál es la situación del Frente Grande a nivel nacional y qué aspiraciones tiene el partido para el proceso electoral que comienza este año?

–Sobre 23 provincias el partido tiene personería en 17. Y somos el tercer o cuarto partido político en número de afiliados a nivel nacional. Esto es muy importante para el Frente Grande, que no es un partido de masas. Desde el 2003 en adelante hemos participado en el Frente para la Victoria (FpV). Desde la presidencia de Adriana Puiggrós hemos aceitado una vinculación frecuente con los ministerios nacionales. Por las características de nuestro partido, nos parece que estamos muy saludables. De cara a las elecciones, vamos a seguir acompañando el proyecto de Cristina Kirchner en el esquema que se plantee hacia 2015. Los candidatos los vamos a consensuar con el PJ. Nuestro partido los va a acompañar en la mayoría de los distritos. Será la Presidenta la que determine quiénes serán las figuras de los distritos provinciales que más se acerquen al proyecto nacional.

–¿Qué opinión le merece el decreto que permite a la Nación brindar asistencia financiera directamente a los municipios?

–Celebramos el decreto que permite la transferencia de recursos a municipios para obras, gastos corrientes o inversiones.

–¿Cree que hay que discutir la coparticipación?

–El contexto de coyuntura electoral no es el mejor para plantear la discusión de la Ley de Coparticipación Federal. La coyuntura política desnaturaliza la discusión. Lo que sí es cierto es que ha habido una transferencia de recursos del gobierno nacional a la provincia de Neuquén que no tiene comparación. Eso permitió una inversión en obras públicas, vivienda, sin ninguna discriminación de proyecto político. Todos los ministerios del gobierno nacional tienen vinculación con los municipios a través de distintos programas y esto es una situación histórica. Nosotros hemos estado en otros proyectos políticos y esto no ha ocurrido.

–¿Cómo se posiciona frente al gobierno provincial del MPN?

–Tenemos diferencias ideológicas y metodológicas con el MPN. El MPN tiene una alianza de coyuntura con el proyecto nacional porque Neuquén contribuye con sus riquezas a sostener el modelo energético del país, como también a través del gas, el petróleo y la electricidad. Nosotros entendemos esa relación, pero creemos que el MPN tiene poco de esa vocación neorrevolucionaria que en nuestra lectura tiene el proyecto que encabeza la Presidenta, que propone una equitativa distribución de la riqueza. En cambio, el MPN sostiene prácticas clientelares desde hace mucho tiempo. Consideramos que la de ellos es una política estratégica por la necesidad del resultado electoral. El Movimiento tiene resultados ganadores hace más de 50 años, pero la profundidad de la propuesta que propone la Presidenta dista mucho de la que materializa el MPN.

Entrevista: Federico Funes.