Cristina Fernández de Kirchner se asumió como responsable de todas las medidas tomadas por el equipo económico del Gobierno. Horas después de que los principales funcionarios del área realizaran nuevos anuncios, la Presidenta citó una frase de Néstor Kirchner para respaldar a su equipo y el camino tomado en un contexto internacional “con viento de frente”, tal como manifestó ayer en la provincia de Córdoba, adonde viajó para inaugurar una nueva planta de Fiat. “El ministro de Economía voy a ser yo, porque para eso me eligen, para ser presidente, para llevar la política institucional y la política económica que es la fundamental para el desa-rrollo de la industria y lograr la inclusión social”, citó CFK a su antecesor y socio político, poniéndoles el cuerpo a las críticas opositoras sobre las recetas aplicadas por el Palacio de Hacienda.

Durante el acto, el primero en la provincia mediterránea luego de que hace dos semanas se reunieran allí los principales referentes del justicialismo disidente, invitados por el gobernador de esa provincia, José Manuel De la Sota (ayer ausente con aviso), Cristina Kirchner le dirigió un mensaje por elevación al mandatario provincial: “Necesitamos volver a esa Córdoba que supo ser orgullo de la industria nacional”, dijo, antes de diferenciarse de la oposición. “En lugar de protestar o echar la culpa a los demás nos arremangamos y vemos cómo seguimos creciendo”, manifestó.

La excusa del viaje era la inauguración de una nueva planta industrial de la automotriz Fiat, que estará destinada a la fabricación de maquinaria agrícola. “Esto que estamos inaugurando no es casualidad, es producto de las políticas públicas que hemos llevado adelante, que permiten que lo que se consume en la Argentina sea producido también en la Argentina”, se jactó CFK, antes de anunciar un “gran compromiso” para “que vuelva a surgir la industria ferroviaria en la Argentina” y así “no estar dependiendo del transporte de carga” para “darle mayor competitividad” al comercio. Otro mensaje por elevación, en este caso al dirigente camionero Hugo Moyano, también presente el 1º de mayo en el acto con De la Sota, Francisco de Narváez y Roberto Lavagna.

CFK recordó que ayer era un nuevo aniversario del nacimiento de Evita y señaló que “abrir una planta para los trabajadores es el mejor regalo y homenaje” que puede hacérsele. También se refirió a ese período de la historia argentina recordando que “los instrumentos macroeconómicos” que brindó el Estado a los empresarios en la última década “no se registraban desde el primer y segundo gobierno de Juan Perón”. La Presidenta hacía referencia al “desendeudamiento, el crecimiento de las reservas, el nivel de inclusión y los índices de cobertura previsional”, y destacó que hoy en día esos indicadores se mantienen “no en un mundo con viento de cola, sino con viento de frente”.

En su defensa del modelo económico, Cristina Kirchner señaló que la prioridad es mantener “fábricas abiertas, obreros con buenos salarios y gente que consuma”, para lo cual es necesario “articular políticas” con los empresarios “preservando las fuentes de trabajo”, aseguró. “Nos ha costado construir cada puesto de trabajo”, dijo la mandataria, comparándolo con “lo fácil que resulta destruir ese puesto”, por lo cual “es importante actuar con inteligencia y seguir articulando intereses para seguir creciendo.”

Por último, la Presidenta hizo referencia a la compleja situación económica global y recordó que América del Sur está “sosteniendo la actividad económica a nivel global”, mientras en el Hemisferio Norte la situación no parece mejorar. “Este mundo complicado y complejo, lejos de llevarnos a la queja o a buscar culpables, nos lleva a mirar los números, a mirar lo que hicimos en los diez años, a redoblar el esfuerzo, cambiar lo que haya que cambiar, profundizar lo que haya que profundizar, y seguir para adelante –concluyó–. El porvenir todavía lo tenemos que seguir construyendo todos los días, no nos quedamos únicamente con lo hecho, vamos por más.”