“Estamos construyendo una Argentina donde los derechos humanos, sociales y económicos van de la mano”, sostuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer al encabezar un acto en La Plata, donde inauguró la biblioteca Madres de Plaza de Mayo en el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y destacó el aporte de “más de once millones de pesos” que el Estado nacional destinó a la reparación de 22 escuelas afectadas por las inundaciones del 2 de abril, así como la entrega de 706 netbooks del programa Conectar Igualdad (ver página 6). Desde allí, la Presidenta también respondió a los comentarios periodísticos que dicen “que nos tienen miedo”: “Miedo era el que teníamos nosotros; miedo a desaparecer por el sólo hecho de ser joven o figurar en la agenda de alguien”, recordó CFK y remarcó que “hoy afortunadamente nadie desaparece de ningún lado, estamos vivitos y coleando, aceptando incluso la injuria de los que dicen que nos tienen miedo”.

“Un Estado que se concibe a sí mismo, no como un engranaje burocrático, no como un lugar para los honores o para calentar sillas, sino como un lugar de reparación social, de solidaridad, de integración que atraviesa transversalmente a toda la sociedad”, expresó la Presidenta en La Plata, acompañada por gran parte de su gabinete, el gobernador Daniel Scioli, el vice Gabriel Mariotto, el intendente platense Pablo Buera, el rector de la UNLP, Fernando Tauber; la directora del Colegio Nacional, María José Arias Merceder, y la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini. “Siempre van a contar con la mano tendida del Estado”, para la “reparación social” y para favorecer a la “movilidad social ascendente”, insistió la Presidenta en referencia a la ayuda que brindó el gobierno nacional a los damnificados por las inundaciones en la capital bonaerense.

Allí, CFK también se refirió a la restauración del Hospital Español de La Plata, afectado por la inundación en esa ciudad, al afirmar que “se firmó un convenio con la Secretaría de Obras Públicas por 9 millones de pesos para terminar la refacción”, a lo que se sumará “un subsidio de 7 millones de pesos del Ministerio de Salud” –para la adquisición de un ecógrafo y equipo de rayos X de última generación–, además de subsidios no remunerativos para “mantener la fuente de trabajo”.

“Esta plata la ponen todos los argentinos, es bueno tener en cuenta que no es caridad, sino solidaridad y gestión del Estado frente a la tragedia”, enfatizó CFK. La Presidenta tampoco olvidó la solidaridad con el pueblo platense y agradeció a las “Fuerzas Armadas que han colaborado con los jóvenes unidos, organizados y solidarios”, en la ayuda a los damnificados por las inundaciones de abril.

“Esta era una ciudad de gente feliz y progresista, ciudad de intelectuales y universitaria que fue devastada no solamente en lo físico, sino también en lo cultural. Porque se instaló la cultura del miedo, de que el compromiso político podía llevarte por mal camino. Es necesario volver a restaurar valores. (Los jóvenes) tienen la dicha de vivir en un país democrático hoy, de decir lo que quieren y votar a quien quieren”, dijo la Presidenta, trazando la diferencia de su ciudad natal durante la dictadura y la situación actual.

En ese sentido, CFK se refirió a los comentarios periodísticos donde “algunos que dicen que tienen miedo, y son cosas que hoy casi son una falta de respeto a nuestra historia”. “Miedo era el que teníamos nosotros, era el miedo a desaparecer. Hoy afortunadamente nadie puede desaparecer de ningún lado, al contrario, estamos todos vivitos y coleando, diciendo lo que pensamos, aceptando hasta la injuria de los que dicen que nos tienen miedo. Dios mío, son bastante ridículos algunos”, remarcó.