Hugo Moyano, junto a todo el consejo directivo de su central obrera, le abrió ayer las puertas de la CGT opositora al empresario y candidato Francisco de Narváez para un acto de campaña. Allí, el Colorado le regaló a la central sindical el traje militar que lució Juan Perón para asumir su tercero y último mandato presidencial y que el empresario colombiano compró en una subasta europea. En el encuentro, De Narváez recordó que “no nací argentino” pero afirmó que “eligió” ser “argentino y peronista” y que eso lo “llena de orgullo”. “Gracias a Dios y que el general (Perón) nos guíe”, acotó el camionero, para agradecer el regalo de su socio en el Frente Unidos por la Libertad y el Trabajo que comparten en territorio bonaerense, donde ambos son precandidatos a diputados nacionales.

El encuentro, al que accedieron algunos medios periodísticos, se pretendió recoleto, pero su difusión lo tiñó de campaña electoral. En el cuarto piso de la mítica sede cegetista de Azopardo 802 y frente a todo el consejo directivo de la fracción que conduce Moyano, De Narváez hizo entrega del traje militar de Perón para que sea exhibido en el museo de la central.

Frente a los dirigentes gremiales, el diputado del peronismo anti K recordó que compró la prenda militar en una subasta que se realizó en Roma, Italia, en 2004. Luego relató que le ofreció la prenda al fallecido ex presidente Néstor Kirchner para que fuera parte de la galería de los presidentes de la Casa Rosada, pero lamentó que la respuesta que recibió fue negativa. “Contestaron que no la aceptaban”, rememoró el empresario, que tras esperar “el momento apropiado” decidió “donar el traje del tres veces presidente a la casa de los trabajadores”.

Moyano, en tanto, resaltó que ese uniforme posee “muchísima importancia histórica y simbólica” y, luego de agradecerle a su socio político la donación, reiteró que la imagen de Perón es “nuestra guía”. La misma que Moyano y De Narváez dicen compartir.