Los globos volvieron a vencer en la ciudad de Buenos Aires. Globos hubo en las estaciones del Metrobus, en los pasos a nivel, en el subte y en el bunker del PRO, donde los macristas festejaron a puro baile. Con un resultado similar en octubre, por primera vez el PRO tendrá senadores porteños.

El macrismo consiguió una distancia de más de diez puntos sobre el segundo y ratificó su liderazgo en territorio porteño. Gabriela Michetti se mostró satisfecha con su decisión de no ser candidata en la provincia. Cruzando la General Paz el escenario es menos claro para el PRO. Mauricio Macri tomó distancia de Sergio Massa y prometió que después de octubre construirá una alternativa propia en la provincia. También señaló que Miguel Del Sel (en Santa Fe), Alfredo de Angeli (Entre Ríos) y Héctor Baldassi (Córdoba) obtuvieron “un buen resultado”. Las alusiones a su candidatura presidencial se las guardó para octubre. Eso sí, convocó a “destruir el fanatismo que impide a este país salir adelante”.

Fiesta en el bunker

Eligieron como bunker el complejo Costa Salguero, a esta altura el sancta sactorum del PRO. Fue el mismo lugar que eligió el jefe de Gobierno para casarse con Juliana Awada y es el mismo al que el gobierno porteño le cobra un canon irrisorio por el que la Ciudad pierde casi ocho millones de pesos anuales. La estética del bunker fue la habitual: cuatro carteles multicolores que colgaban del techo mostraban las fotos de Michetti, Diego Santilli y el rabino Sergio Bergman. Ubicados en mesitas y puff blancos, había bocaditos para amenizar la espera. Las luces de disco y el humo no tardarían en llegar, mientras las pantallas gigantes mostraban los tuits del momento o los canales de noticias.

A las 18.08 salieron Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, acompañados por los candidatos Laura Alonso y Federico Sturzenegger. Muy pocos militantes se habían reunido a esa hora para ovacionarlos. “Se va a consolidar la presencia del PRO en todo el país”, indicó Larreta, cómodamente instalado en el salón de conferencias de prensa del bunker, que tenía una mesa adornada con margaritas y diez pantallas LED de fondo. Más tarde, el ministro de Gobierno, Emilio Monzó, salió a apuntalar esta idea: “Queda Macri como el candidato más fuerte de la oposición hacia 2015”.

Uno de los temores de los macristas era que el corte de boleta en la lista de diputados con Elisa Carrió fuera muy alto. Sin embargo, parecía no superar el 3 por ciento, por lo que es probable que no saquen a ningún ministro del gabinete porteño para encabezar la lista de legisladores porteños –se pensó en Esteban Bullrich o Hernán Lombardi– y la candidata a encabezar la lista es Carmen Polledo, futura jefa de bloque macrista.

A las 20 empezó la música: Los redondos, Sumo, Vicentico, Tan Biónica y Queen. La multitud PRO que se iba amasando ya bailaba. Algunos llevaban pelucas rojas y, cuando salió Santilli al escenario, a las 20.13, estallaron en cantitos: “Somos la banda del Colorado”. Junto al candidato a senador salieron la mayoría de los integrantes de la lista y la aliada Patricia Bullrich, que también se animó a bailar sobre el escenario. “Nos estamos consolidando como una alternativa hacia 2015”, afirmó Santilli. A Michetti la reservaron para la salida final, junto con Macri.

El baile

Con esta victoria, Michetti ratificó que fue acertada su decisión de quedarse en la Ciudad y no pasar a provincia, como le pedía Macri. Ahora la ex vicejefa seguirá en carrera hacia el sillón de Bolívar 1, para lo que tendrá que competir con Rodríguez Larreta y con Vidal, que no tienen una elección propia para mostrar, pero que conservan peso específico dentro del PRO. En 2009, Michetti debió renunciar a la vicejefatura a pedido de Macri y presentarse como candidata a diputada: con un resultado similar al de ayer, obtuvo el 31,09 por ciento de los votos, con lo que ganó esa elección con un margen de siete puntos sobre el segundo, que fue aquella vez Pino Solanas. Ayer, por segunda vez, Michetti mantuvo los votos del PRO en el bastión del macrismo.

Michetti salió sola al escenario a las 21.18, cuando ya habían aparecido los consabidos globos entre la multitud (algo más magra y menos entusiasta que otras veces). Enumeró obras del gobierno porteño y fue la encargada de presentar a Macri, quien recibió una gigantesca ovación: “Se siente, se siente, Mauricio presidente”. “La ciudadanía apoyó con su voto el cambio, porque tenemos una propuesta política clara”, dijo el líder de PRO, en lo que sonó como una alusión a Sergio Massa. “Recorro mucho la provincia de Buenos Aires y sé que están esperando una propuesta nueva. Vamos a armar una propuesta integral a partir de octubre”, fue la peor frase que le dedicó al intendente de Tigre. “La mayoría de los porteños apuesta a que la política necesita una renovación”, afirmó el jefe de Gobierno, quien aseguró: “Estoy comprometido en unir la Argentina”. Luego ensayó sus pasos de baile, incluso con su hija Antonia sobre los hombros. De fondo, sonaba Gilda: “No me arrepiento de este amor”.