Metido de lleno en la campaña electoral del Frente para la Victoria bonaerense, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, salió al cruce de los opositores que ya se disputan el sillón que ocupa en el Congreso. “Como dijo el general (Juan) Perón, algunos quieren comer el guiso de liebre antes de cazar la liebre”, dijo Domínguez para referirse a los dirigentes y legisladores que después de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) proponen un pacto de todo el variopinto abanico opositor para arrebatarle al kirchnerismo la presidencia de la Cámara baja, cuando aún falta que se realicen las elecciones de octubre, donde la oposición deberá no sólo ratificar sino aumentar su caudal de votos para tener alguna posibilidad de cumplir con ese objetivo.

“Primero el pueblo tiene que votar en octubre a los nuevos diputados nacionales y recién en diciembre se elegirán las próximas autoridades de la Cámara. Lo que sucede es que algunos quieren comer el guiso de liebre antes de cazar la liebre”, respondió Domínguez a los periodistas que lo consultaron por las aspiraciones opositoras de tomar el control de la Cámara baja mientras realizaba una recorrida en un complejo de viviendas de Bahía Blanca, junto al intendente local Gustavo Bevilacqua y el primer candidato a diputado nacional del kirchnerismo provincial, Martín Insaurralde. “Estamos celebrando treinta años de democracia, donde en los últimos diez, el PBI creció de manera ininterrumpida, y este es un logro de toda la sociedad”, agregó Domínguez.

Uno de los que planteó que la oposición debe ir por la presidencia de la Cámara baja fue Hugo Moyano. “Es fundamental”, señaló ayer el camionero sobre el objetivo político opositor y afirmó que “no está escrito” en ninguna parte que el oficialismo, aunque se consolide como primera minoría, debe retener ese cargo, que forma parte de la sucesión presidencial. De esta forma, el líder de la CGT opositora sumó su voz al coro que en el mismo tono fueron construyendo el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el gobernador cordobés José Manuel de la Sota, el radical cordobés Oscar Aguad, el massista Felipe Solá, la líder del GEN Margarita Stolbizer y el propio socio político de Moyano, el empresario Francisco de Narváez.