La Corriente Nacional de la Militancia, que agrupa a distintas organizaciones kirchneristas, convocó ayer por la noche en la sede porteña del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) a varios de sus dirigentes, donde no solo respaldaron la gestión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y manifestaron su deseo de una pronta recuperación tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida ayer en la Fundación Favaloro, sino que convocaron a sus respectivas organizaciones a “ganar la calle” y “redoblar esfuerzos” para ampliar el 27 de octubre el apoyo recogido en las PASO.

“Este proyecto, como Cristina, goza de buena salud y tiene una energía enorme”, concluyeron los dirigentes en un documento tras el encuentro del que participaron el ministro de Defensa, Agustín Rossi; Daniel Filmus, quien va por la renovación de su banca en el Senado; el ex canciller y candidato a legislador porteño Jorge Taiana; el filósofo y también candidato a diputado nacional Ricardo Forster, los intendentes Mariano West (Moreno) y Francisco “Barba” Gutiérrez (Quilmes); el intendente electo de la ciudad de Corrientes, Fabián Ríos; y los diputados nacionales Mario Oporto, María del Carmen Bianchi, Adriana Puiggrós, Ruperto Godoy y Leonardo Grosso; y dirigentes como Gabriel Fuks y Emilio Pérsico, entre otros.

Después de realizar un balance histórico de los primeros gobiernos peronistas y sus transformaciones, afirmaron que “hoy estamos celebrando diez años de construcción, somos el espacio político que sacó al país del infierno y somos los que tenemos el mejor proyecto de futuro para todos los argentinos”. Por eso se plantearon “asumir el compromiso” de acompañar a la Presidenta, “en este momento tan difícil”, “fortaleciendo nuestra militancia en todo el país”, con vistas a las elecciones del 27.

“Nosotros, a diferencia de la oposición, necesitamos llenar el Congreso de legisladores que nos permitan seguir avanzando”, frente a una “oposición que apuesta a tener un Congreso que ponga palos en la rueda al gobierno nacional”. Allí se plantearon entonces “movilizar a la militancia” de las distintas organizaciones kirchneristas para “ganar la calle” y “revertir” el resultado obtenido en las primarias de agosto. “El pueblo siempre sabe distinguir entre los que trabajan para su engrandecimiento y los que hicieron todo lo posible para empobrecerlo”, sentenciaron en el documento.