“Nosotros tenemos nuestros defectos y nuestras virtudes. Pero nosotros somos lo que somos, estamos desnudos. Ahora, ¿quién sabe qué es Massa? Yo sólo sé que amasa.” Casi como en un stand up que mezcló historia, política y unos toques de humor, la candidata a diputada Elisa Carrió lideró junto a Fernando “Pino” Solanas el cierre de campaña de Unen, el único frente porteño que dirimió sus candidaturas en las primarias abiertas de agosto. Acompañados por Martín Lousteau, Fernanda Reyes, Gustavo Vera, María Eugenia Estenssoro y el resto de los dirigentes que integran la lista –incluso aquellos que perdieron en la interna de agosto– terminaron la campaña con un llamado a fiscalizar la elección, cuidarse de una eventual “campaña sucia” y apostar a la continuidad en 2015 del espacio que integran radicales, socialistas, Proyecto Sur, la Coalición Cívica, Libres del Sur y el GEN, entre otros. “El valor y la riqueza de este espacio es una diversidad que no es antagónica sino complementaria”, aseguró Solanas, encargado de cerrar el acto, donde se criticó duramente al gobierno nacional y no hubo alusiones al PRO de Mauricio Macri.

Tratando de alejarse de los actos tradicionales, los seis principales candidatos de Unen fueron subiendo al escenario, micrófono en mano, y como en un teatro, le hablaron a un público compuesto por militantes y dirigentes que llenaron el coqueto Palacio San Miguel, en el microcentro porteño. En una pantalla gigante se proyectaron algunos spots de campaña y un video por los 30 años de la democracia, donde se escucharon frases sobre la unidad y la democracia de Alfredo Palacios, Juan Domingo Perón, Evita, Arturo Illia, Guillermo Estévez Boero y Raúl Alfonsín, entre otros. “Uno sabe que esta Nación tiene miedo a los mafiosos, por eso dice que sólo el PJ puede gobernar”, advirtió Carrió en uno de los tramos duros de su discurso, en el que diferenció al peronismo de “esa mafia articulada que es el PJ”. “Me metí debajo de un auto para reírme de los narcotraficantes y le dije al señor (César) Milani, empleado a sueldo de la señora Cristina Kerner (sic), no me moleste, para dejar de tenerle miedo a los corruptos autoritarios”, siguió la chaqueña.

Para terminar los discursos y antes de dar paso a la “fiesta de la militancia”, con música, comida y bebidas, Solanas llamó a “controlar el comicio” porque pueden producirse “campañas sucias para confundir el voto”. “Cada punto que se gane por estas horas definen la elección si logramos cautivar”, sostuvo el líder de Proyecto Sur, dando cuenta de que disputa su lugar con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Filmus. Uno de los pocos cantitos que se escucharon ayer fue “olé olé, olé olá, votalo a Pino, votalo ya, todos con Unen para ganar la ciudad”.

Previamente y mirando con sus ojos claros a Elisa Carrió, Fernanda Reyes le agradeció a ella y a Solanas por haberla elegido como segunda candidata a senadora, “privilegiando el trabajo por sobre el conocimiento público”. La ex diputada recordó los orígenes de la fuerza fundada por la chaqueña, el ARI, y convocó a recuperar “los pisos mínimos de igualdad”. El segundo candidato a diputado, Martín Lousteau, recogió ese concepto y el de María Eugenia Estenssoro, que minutos antes predicó a favor de la libertad y la igualdad. “Sólo se puede ser libres e iguales cuando todos somos hermanos, por eso la fraternidad y por eso somos Unen”, remató Lousteau, en referencia a la Revolución Francesa.

Con un ojo puesto en la Jefatura de Gobierno de 2015, Lousteau les pidió a los militantes que aprovechen el descanso posterior a la elección porque rápidamente volverá el trabajo intenso. El ex ministro de Economía reivindicó la campaña de Unen “frente a dos maquinarias que se la pasan dilapidando recursos públicos para hacer elecciones”. Otro de los oradores fue Gustavo Vera, cabeza de la lista de legisladores porteños. “Vamo’, Vamo’, La Alamé’”, le gritaban simpatizantes de la asociación La Alameda, que lo escucharon condenar “la corrupción y las mafias” y decir que “Unen sigue unido para recuperar la República”.

Con las primarias como termómetro, dirigentes del espacio aspiraban a que el domingo ingrese Solanas como senador por la minoría, entre cuatro y cinco diputados nacionales y nueve o diez legisladores porteños. Después, deberán trabajar para mantener la unidad de ese espacio.