Murieron otros dos jóvenes que habían sido heridos durante los saqueos en Concordia. Se trata de Eduardo Cáceres y Claudio Román, empleados de la distribuidora La Esperanza. Los jóvenes habrían sido heridos mientras se encontraban ayudando a su empleador, Juan Javier Huerta, a proteger su comercio. Sin embargo, la Justicia sospecha que Huerta pudo haber tenido responsabilidad en las muertes. El fiscal Germán Dri confirmó que el empresario está imputado en la causa. La hipótesis de los investigadores es que disparó a uno de sus empleados confundiéndolo con un saqueador y luego incendió el local para ocultar lo sucedido, provocándole graves quemaduras al segundo de los fallecidos.